El Juzgado de Primera Instancia Número 4 de alicante acogió ayer el juicio por la demanda que interpuso el comité de dirección de IFA contra su exdirector general, Antonio Galvañ, al que le reclaman 66.716,04 por cargos indebidos durante su gestión al frente del organismo.

Durante la sesión declararon la actual directora General, Esther Guilabert, y otros dos miembros de la administración de la institución ferial. Un juicio que se prolongó durante casi cuatro horas. El caso se remonta a hace más de un año cuando la nueva dirección, al revisar las cuentas, verificó que había cargos sin justificar, lo que acabó en una demanda contra Galvañ reclamándole las cantidades cobradas, supuestamente, de forma indebida.

El desglose de este dinero pasa por 57.333,56 euros de una tarjeta Visa. Unos movimientos que desde el Consejo de Administración consideran que están sin justificar. Según señalaron ayer desde IFA, los cargos incluyen desde compras en establecimientos de bricolaje hasta descargas de iTunes, una tienda online de música y películas para dispositivos móviles. A esto se suman 1.312,48 euros en concepto de multas, casi todas por aparcamientos en zona azul, así como reintegros en cajeros por valor de 6.400 euros y salidas de caja de 1.670 euros. Estos dos últimos son, a juicio de la dirección, los más graves, ya que de ellos sí que no hay ningún rastro de en qué y dónde se gastó, al tratarse de dinero en efectivo.

Galvañ justificó ayer, como ya lo hizo en el escrito de respuesta a la querella, que las multas se cargan a las cuestas de IFA porque las sanciones responden a gestiones relacionadas con la institución. «Estamos hablando de multas de 30 euros. Reuniones que se alargan y se sobrepasa el tiempo que establece el tique. Pequeñas sanciones que a lo largo de 10 años suman esa cantidad. No tenía chófer, y a veces no había parking donde aparcar y luego pasar el tique, y si la reunión se alarga... Hay muchas empresas que pagan las multas de sus empleados», señaló Galvañ.

En cuanto a los cargos de la tarjeta, señaló a este diario que «está todo justificado, pero lo que yo no tengo es un acuse de recibo de esas facturas presentadas», alegó para justificar que no pueda aportarlas de nuevo para demostrarlo. Desde IFA sostienen que esas justificaciones no están, y que estos cargos no se han podido acreditar que correspondan a gestiones propias de la institución.

El juicio ha quedado visto para sentencia. Este caso viene tras el cruce de demandas por el desencuentro entre la actual cúpula de IFA y su exdirector general. Galvañ también demandó a la entidad por despido improcedente, si bien el Juzgado de lo Social número 3 de Elche dio la razón a IFA en una sentencia dictada el pasado mes de septiembre .