Las celdas de la Jefatura de la Policía Local llevan tres años sin poder acoger a los detenidos que permanecen presos antes de pasar a disposición judicial. Todo porque las instalaciones no cumplen con la normativa establecida. Así lo denunciaron ayer los sindicatos de la plantilla, que alegan que se deben trasladar a los detenidos para su custodia judicial a las dependencias de la Policía Nacional, en la Comisaría ilicitana. Esta situación se remonta a finales de 2014, cuando un preso tiró a patadas las rejas de su celda, evidenciando que no se cumplen en absoluto las medidas de seguridad mínimas exigidas. Esta situación crea malestar entre los propios agentes de la Policía Local, ya que no tienen un lugar propio para depositar a los detenidos, como exige la ley, pero también entre los mandos de la Comisaría ilicitana, que deben asumir los arrestados de un organismo policial ajeno.
Un simple vistazo sirve para comprobar cómo estos calabozos, situados en un edificio inaugurado hace apenas cinco años y cuyas obras costaron ocho millones de euros con cargo al Plan Confianza de la Generalitat, están mal hechos desde el principio. El grosor de las paredes donde se encuentran incrustadas las rejas es de apenas unos centímetros. Solo así se explica cómo a base de unas patadas las rejas pudieron saltar de esa manera. Según fuentes policiales, las rejas se restauraron y se rehabilitaron los destrozos hace menos de un año, pero, ante el evidente incumplimiento de la normativa de estas instalaciones, siguen sin darle uso a día de hoy. El Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos presentará un escrito en unos días exigiendo respuestas al equipo de gobierno para que expliquen el porqué de esta situación que se remonta ya a hace tres años. Por su parte, el Sindicato Profesional de Policías Municipales se sumó a las críticas y pidió que se resuelva este problema que lleva arrastrando ya tres años la Jefatura.
Lo último que se sabe sobre este asunto es que la Conselleria pasó la patata caliente al Ayuntamiento hace dos años, y entonces el Consistorio apuntó que se revisaría la garantía y el pliego por el que se adjudicó el edificio, para comprobar si este recogía cómo debían ser las celdas. Así, se comprobaría si se podía exigir responsabilidades a la constructora, o, si no fuera así, explorar otras vías para recuperar las celdas. Desde estonces, nada más se supo. Este diario trató ayer de contactar con el edil de Seguridad Ciudadana, José Pérez, para conocer en qué punto se encontraba esta situación, sin éxito.
Pese a que no todos los días se producen detenciones, el hecho de no disponer de un lugar de depósito judicial deja contra las cuerdas a la Policía Local, al tener que depender siempre de la Policía Nacional. Altos y medios mandos de la Comisaría de Elche han pedido en varias ocasiones, en público y en privado al alcalde, que solucionen este problema.
Ya hace dos años, cuando la entonces comisaria María Jesús Bustos le sacó los colores al alcalde, Carlos González, en el día del patrón, el regidor ilicitano se comprometió a arreglarlo. La exconcejal de Seguridad Ciudadana, Cristina Martínez, dijo entonces que adecuar los calabozos a la normativa requeriría una obra compleja y cara, ya que no se trata solo de fijar la reja de nuevo sino revisar anclajes y la resistencia de ellos y, en el caso de que no fuera posible adecuar el calabozo, volverlo a hacer. Así, desde los sindicatos señalan que lo que se ha hecho es un simple lavado de cara en las instalaciones, reparando la reja arrancada, que no sirve para acabar con el problema de raíz.
