La actual ordenanza de circulación en bicicleta recoge la prohibición, tal y como marca la ley estatal, de cruzar a pedales los pasos de cebra. Sin embargo, buena parte del recorrido del carril bici, al compartir espacio con las aceras, obliga a pasar por los pasos de peatones. La normativa dice que se debería cruzar a pie. Pero la práctica es muy distintas. Por eso, la edil de Movilidad, Esther Díez, anunció ayer que antes de que acabe el año se invertirán 60.000 euros en la creación de pasos específicos para ciclistas, dentro del casco urbano, con los que agilizar la movilidad y reforzar la seguridad de los peatones. En este sentido, también se eliminarán los puntos negros donde se concentran accidentes.

La mayor parte de estos pasos servirán para unir estos carriles bici, y se concentrarán principalmente en la avenida de la Libertad, la avenida del Ferrocarril, la avenida de la Universidad y la ronda de Vall d'Uixó, que conecta el polígono de Carrús.

Las actuaciones también servirán para adaptar las rampas para facilitar la subida de las bicis y reforzar la señalización vertical y horizontal con el fin de mejorar la seguridad, para evitar problemas entre ciclistas, peatones y conductores.

Por último, las mejoras se centrarán en mejorar algunos puntos del carril bici que se encuentran muy deteriorados o necesitan de un plus de seguridad. En concreto, se actuará en la avenida de Alicante, en el cruce del Camí del Gat con la avenida de Santa Pola, y en el entorno de la Comisaría de la Policía Nacional, con la adecuación de rampas.

Aparcabicis

Además, la edil también anunció que se van a destinar 20.000 euros para la instalación de nuevos aparcabicis, tanto en los barrios como en las pedanías. Estos puntos de estacionamiento, 53, se extenderán a Torrellano, El Altet, Arenales del Sol, Perleta, Las Bayas, La Hoya, La Marina, Peña de las Águilas y Matola. En total, se instalarán 424 estacionamientos para bicicletas.

Estas actuaciones son paralelas al rediseño del carril bici anunciado de cara al próximo año, y para el que se invertirán 18.000 euros a cargo de los fondos Edusi. El objetivo pasa por bajar desde las acercas a la calzada la circulación de bicicletas, en aquellos puntos en los que sea posible y no perjudique la seguridad de los ciclistas y peatones.