El Clot de Galvany, en Arenales del Sol, pegado al límite con la urbanización de Gran Alacant de Santa Pola, es todo un oasis para numerosas especies de plantas y animales. De hecho, se calcula que cada año se identifican aquí entre cinco y doce especies nuevas vegetales, y unas dos o tres, de media, de animales. Y es que este paraje natural municipal no para de sorprender.
«El comentario de los visitantes, sobre todo los habituales, afortunadamente es: ''el paraje se ve cada vez mejor''», señala Juan Carlos Aranda, director conservador de este enclave natural, quien destaca que cada año se va mejorando en cuanto a mantenimiento y preservación, al tiempo que indica que es raro que cada año no incorporen nuevas especies, lo que es un indicador claro de que el trabajo se está haciendo bien.
En este sentido, el Clot de Galvany cuenta con un catálogo de más de 450 especies de plantas identificadas y con más de 250 especies de aves, que son los que conforman el grueso de la fauna de este lugar.
Pero, junto al difícil de observar calamón común, el invernante zampullín cuellinegro, la rara garceta grande, el limícola correlimos, o el migrante chorlito gris, además de la amenazada malvasía cabeciblanca, recientemente se han dejado ver animales hasta hace poco casi inimaginables por esta zona. Y en este grupo cabe citar a ardillas, camaleones, galápagos e incluso hasta jabalíes.
«Esto nos hace ver que como refugio para la flora y la fauna, el Clot está funcionando y eso indica que la gestión y la preservación se están haciendo bien», apunta Aranda, quien, por otro lado, explica que, aunque cada vez aumentan más las visitas, tanto concertadas como por libre, la presión no ha llegado a un punto tal que hayan empezado a plantearse limitar el acceso.
Mariano Lucas, uno de los dos monitores que a diario trabajan en esta zona, precisa también que cada vez programan más actividades, hay mayor difusión gracias a las redes sociales y que, por tanto, se aumenta el poder de convocatoria. «Sobre todo vienen de Elche, Santa Pola y Alicante, así como grupos escolares», comenta Lucas, quien destaca también las rutas especiales que existen y los talleres que se organizan.
El Clot de Galvany ha recibido diversos reconocimientos por su valor intrínseco como reserva de biodiversidad. Entre ellos destaca su declaración como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y su inclusión en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana. Sus 360 hectáreas incluyen además otros elementos patrimoniales de interés como son construcciones militares o restos arqueológicos.
Con el objetivo de atender a la protección, recuperación y cuidado de este espacio natural y a la promoción de su conocimiento y uso ciudadano, el Ayuntamiento y Aigües d'Elx establecieron en 2013 un acuerdo de colaboración para la preservación y potenciación de este paraje, lo que ha permitido transformarlo satisfactoriamente y lograr una recuperación exitosa.
