Después de treinta años, Elche está más cerca de tener una Ley del Palmeral actualizada. La aprobación de la normativa para regular el Patrimonio de la Humanidad ilicitano ha entrado en la recta final con el periodo de consulta pública. El Consell ha abierto ahora un plazo de 20 días naturales para que colectivos y ciudadanos realicen sus aportaciones como paso previo a su debate en las Cortes y su posterior aprobación.
Este trámite llega después de que en junio el tripartito diera luz verde al borrador de la normativa y lo presentara en la sesión pública del Patronato del Palmeral. No obstante, este paso al frente también se produce después de que, en los últimos meses, colectivos cuestionaran la ley al considerar que no se les había dado voz para realizar sus aportaciones.
Ayer, tras la publicación del anteproyecto en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), desde el Ayuntamiento, el edil de Medio Ambiente, Antonio García, animó a todos los colectivos, así como a los ciudadanos a presentar sus propuestas para «mejorar la ley actualizando y enriqueciendo el borrador surgido del Consistorio que ya incluía muchas de las peticiones históricas de los últimos años». El concejal del área indicó que estas propuestas serán estudiadas para tenerlas en cuenta de cara a la aprobación y el debate final en las Cortes valencianas, donde la diputada autonómica de Compromís Mireia Mollà participará como ponente de la ley.
De esta forma, una vez que finalice el periodo de consulta pública, el Consell abrirá otro plazo para contestar a las alegaciones y, a partir de ahí, remitirá la norma al Consell Jurídic Consultiu, con lo que la previsión, según la edil ilicitana, es que la Ley del Palmeral pueda estar aprobada antes del primer semestre de 2018.
Opiniones
El nuevo documento viene a sustituir al que todavía está vigente y data de 1986. De ahí que el Consell especifique que pedirá opinión a los colectivos afectados por la norma en cuestiones como la necesidad y oportunidad de la aprobación de la nueva ley, sus objetivos y las posibles soluciones alternativas reguladoras y no reguladoras.
Por el momento, plataformas cívicas de la ciudad ya han anunciado que presentarán sus alegaciones, como Volem Palmerar o la Asociación de Palmereros de Elche (Apelx), que, sobre todo, rechazaron algunos puntos de la propuesta municipal por los nuevos usos urbanísticos que contempla. Las principales críticas tienen que ver con que, de acuerdo a la nueva propuesta, en huertos históricos del casco urbano se permitirá convertir viviendas en hoteles o restaurantes o construir museos o centros culturales de forma excepcional.
También hay sectores que piden una mayor protección al oficio del palmerero, que con esta propuesta será declarado como Bien de Interés Cultural (BIC). Sin embargo, las limitaciones para permitir la trepa tradicional en todos los huertos es lo que no convence en algunos sectores del gremio.
Blindaje
Tal y como reza el anteproyecto de la ley, el nuevo texto busca corregir las amenazas urbanísticas del Palmeral. El Consell pone el foco en la actual carencia de tutela legal del área de Palmeral declarada Patrimonio de la Humanidad. También hace referencia a la falta de definición de los usos sociales y económicos del Palmeral, así como a la reducción de la superficie de los huertos de palmeras y del número de ejemplares. La carencia de reconocimiento y tutela legal de determinados bienes etnológicos vinculados al Palmeral, como el oficio de palmerero y la artesanía de la palma blanca, también es citada como una realidad actual.
Entre las principales novedades, recogidas en el borrador elaborado por los técnicos municipales, destacan, por ejemplo, las sanciones con multas de hasta tres millones por dar licencias sin control. También recoge la creación del Servicio de Inspección y de Vigilancia, y se busca blindar el Palmeral.
Asimismo, el documento limita el Palmeral en dos zonas. El paisaje protegido por la Unesco, y también el del resto de la ciudad, quedará limitado a un uso agrícola, social y ambiental. Con ello, estará prohibido construir viviendas y colegios en esta área y tampoco se contemplan las casas prefabricadas. En este caso, lo que sí que estará permitida será la rehabilitación, pero en ningún caso la ampliación, tal y como aseguraron desde el equipo de gobierno.
Por contra, en las zonas del Palmeral que se encuentren en el área de tutela rural, esto es en el campo, sí que se abrirá la mano. Aquí, el tripartito quiere permitir un uso residencial y turístico, pero con restricciones. Solo se podrá construir en un 2% de las parcelas y las edificaciones no podrán superar las dos plantas de altura, según la nueva ley.
