Desde la puesta en macha del Parque Científico en la Universidad Miguel Hernández se ha impulsado la creación de 65 empresas, y una gran mayoría, 50, siguen funcionando y marchan por buen camino.

La mitad de estas empresas son startups, que son empresas innovadoras que han puesto en marcha alumnos, emprendedores del entorno o personal de la UMH. La otra mitad, spin-off, son empresas que utilizan tecnologías de la Universidad Miguel Hernández y que cuentan con profesores dentro de su accionariado.

Todas estas empresas están participadas en un 5% por la Universidad Miguel Hernández, de forma que, cuando repartan dividendos o existan plusvalías por su venta a otra compañía, habrá un retorno económico para el campus. Un retorno que, como apuntaron desde el Parque Científico, servirá para seguir impulsando otros proyectos, como en su día se hizo asesorando a estas firmas.

No obstante, las empresas que han nacido al amparo de la UMH siguen siendo jóvenes, y hasta la fecha han destinado sus beneficios a reinversión para seguir creciendo y conseguir hacerse un hueco en el tejido empresarial.

La previsión del Parque Científico de la UMH es que las primeras empresas empiecen a revertir beneficios al campus dentro de dos años, una vez que haya concluido su fase de implantación, y no tengan que destinar a inversión las ganancias obtenidas en cada ejercicio contable.

Otro beneficio, apuntaron desde la UMH, es la creación de empleos por la mano de obra que requieren estas empresas, sobre todo de puestos de trabajo de alta cualificación que se han creado gracias al impulso de la Universidad. Concretamente, el 90% de los puestos de trabajo creados en estas empresas son de alta cualificación.