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Según un informe del Consell

Los edificios y terrenos de IFA ya valen 21 millones menos

La actualización de las tasaciones quiere salvar los reparos que en los últimos años habían puesto los auditores por el desfase con los precios de mercado

El patrimonio de IFA se devalúa en 21 millones

Las discrepancias de los auditores con la valoración que en los últimos años se había hecho de los terrenos y construcciones de la Institución Ferial Alicantina (IFA) se habían convertido en una constante en los últimos años. Un informe tras otro desde al menos 2013 alertaba de que la tasación que se incluía en las cuentas estaba por encima de lo que marcaba el mercado en esos momentos. La auditora sostenía que no había información actualizada y elaborada por un experto independiente, pero que, en cualquier caso, lo razonable era pensar que la crisis había hecho caer los precios. De ahí los reparos que se ponían. Ahora un informe de la Dirección General de Sector Público, Modelo Económico y Patrimonio confirma ese extremo. El documento que pasó ayer por la mañana por el comité de dirección de IFA sitúa en los 21 millones de euros la depreciación de los terrenos, construcciones, instalaciones técnicas y otro inmovilizado material. De hecho, si en 2015 se valoraba el patrimonio de IFA 68,4 millones, a octubre de 2016, fecha en la que los técnicos hicieron el informe, la tasación se quedó en los 47,1 millones de euros. Así lo confirmó a este periódico el director general de Comercio, Natxo Costa, que asistió a la reunión de la directiva por la que pasaban las cuentas de 2016, como paso previo a su ratificación por el Patronato.

El encargo de ese informe a la Dirección General de Sector Público, Modelo Económico y Patrimonio, no en vano, fue uno de los primeros pasos que dio la nueva cúpula nada más aterrizar en mayo de 2016 en el recinto ferial. Lo que se pretendía, en este sentido, era empezar a salvar los reparos que en los últimos años habían venido poniendo los auditores. Sin embargo, la actualización también ha tenido efectos evidentes sobre las cuentas.

Los fondos propios de la entidad no sólo siguen en negativo, sino que se han disparado con esta nueva tasación, como era de esperar: si en el balance de 2015 se situaron en 16 millones; en el de 2016, que es el que se debe aprobar, se ha llegado a los 39 millones, por esa reciente valoración del patrimonio. A ello hay que sumar un ajuste de algo más de un millón de euros por reservas que no se habían contabilizado. Se certifica así que, hasta que se consume el rescate por parte de la Generalitat, la situación de quiebra de IFA es más que patente, con unas cuentas que, además, siguen lastradas por la deuda del macroproyecto de ampliación que se planteó en su día.

Sea como sea, Natxo Costa restó importancia a esta circunstancia, e incidió en que «la institución funciona en esta nueva etapa de manera ordenada, y lo que se ha hecho ahora no es ni más ni menos que regularizar la situación. Lo que queremos es ofrecer una imagen fiel, y no distorsionada, de la realidad, y eso es lo que ha provocado que aflore más déficit de etapas anteriores».

Ante este escenario, la solución, igual que en la semana trágica que vivió IFA en julio, con los dos embargos, el de SUMA y el del juzgado, de por medio, sigue pasando por el rescate al que se comprometió la Generalitat entonces, y así lo reiteró Costa. Un decreto que ha ido encallando por las discrepancias entre Hacienda, en manos del PSPV, y Economía, encabezada por Compromís. Uno de los principales focos de conflicto reside en las posiciones encontradas respecto a si en ese decreto se debe dar ya directamente entrada a socios privados o, por el contrario, la futura gestora debe ser mayoritariamente pública.

El director general de Comercio optó por no morderse la lengua, una vez finiquitado el comité de IFA: «La discusión en este caso es si se valora el modelo de negocio o la cuenta de resultados, y yo tengo claro que en estos momentos lo importante es aprobar el decreto y, posteriormente, ya se verá el modelo de gestión, y de qué forma se da entrada a operadores privados, pero siempre teniendo en cuenta que uno de los principales cometidos de IFA es ser un revulsivo para el tejido productivo de la provincia», sentenció.

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