Un hombre de 51 años irrumpió ayer con un cuchillo y un cúter en una sucursal bancaria en la calle Lepanto, en el centro de Elche, y tomó tres rehenes en el interior de la sucursal. La Policía Nacional logró detenerlo tras cerca de una hora de negociación, y, finalmente, desistió en su intento de robar en el banco y fue trasladado a la Comisaría. Cuando entró, sólo decía «droga», tal y como apuntó uno de los tres rehenes. Por tanto, el fin parece ser que no fue perpetrar un gran atraco, sino obtener algo de dinero para comprar sustancias estupefacientes, según fuentes de la investigación.

Este empleado apuntó que llevaba un cuchillo de grandes dimensiones y un cúter, pero que no trató de agredirles. En el momento en el que irrumpió en la oficina, había dentro cinco personas: tres empleados y dos clientes. En un primer momento dejó salir a dos mujeres, que tuvieron que ser atendidas por una crisis de ansiedad por el tremendo susto que se llevaron al contemplar la situación. El empleado que quedó dentro, y que conocía desde la infancia al atracador, señaló posteriormente que solo quería droga, y manifestó que el hombre les dijo que se encontraba en una situación personal y familiar muy mala tras haber perdido a su madre y a su hermana.

El suceso mantuvo en vilo a los efectivos policiales desplazados durante cerca de media hora. Las negociaciones con la Policía se realizaron desde el exterior de la oficina, para garantizar la seguridad de los rehenes, y, finalmente, los agentes lograron que se entregara. El detenido salió de la sucursal con la cara tapada, antes de entrar al coche policial.

Los agentes temieron que pudiera agredir a alguno de los rehenes si algún efectivo entraba en la entidad bancaria, si bien no se produjeron daños personales a excepción de las atenciones por las crisis de ansiedad. Las dos mujeres a las que dejó salir el arrestado fueron la directora y la subdirectora de la oficina, según trasladaron fuentes de la investigación.

La Policía Local acordonó rápidamente el perímetro, desde Reina Victoria, Doctor Caro y el Corazón de Jesús. El dispositivo policial impactó a los viandantes, ya que una decena de agentes se desplegó por los alrededores. Efectivos con chalecos antibalas y preparados para la intervención hizo que muchos temieran lo peor, si bien finalmente se negoció y se logró que se entregara.

Clausurada

La sucursal quedó ayer clausurada tras el atraco frustrado, ya que todos los empleados y los testigos tuvieron que acudir a la Comisaría a prestar declaración por lo sucedido. Una vez cerrada la investigación, el detenido pasará a disposición judicial, donde se decretará si ingresa en prisión o queda en libertad a la espera de juicio.

El suceso causó un gran revuelo en el centro de la ciudad y fueron muchos los que se pararon a contemplar un dispositivo que muchos calificaron de «película». Este asalto fallido llega tras la explosión registrada en un cajero la semana pasada en Altabix, aunque en este último caso se trató de una banda organizada dedicada a este tipo de robos. De hecho, actuaban de madrugada y ya habían perpetrado otros dos robos en Playa de San Juan y en Rojales.

Mientras, fuentes de la investigación indicaron que el asalto frustrado de ayer se trató de algo puntual y, a juzgar por cómo se cometió, fue más un intento desesperado de conseguir una pequeña cantidad de dinero que un robo para lucrarse.