Urbaser reforzó ayer, desde primera hora, la limpieza en el centro. Los operarios se emplearon a fondo para eliminar de las calles de la ciudad los restos de harina, huevos y espráis que se lanzaron en la noche de Halloween. El Centro de Congresos, la calle Almórida, la Glorieta o la Plaça de Baix fueron los puntos más conflictivos y donde se intensificó el baldeo y limpieza de las calles de la ciudad para eliminar los restos tras la noche festiva.