«Alto, los huevos y la harina». Esta frase está siendo escuchada por muchos adolescentes ilicitanos que desde última hora de la tarde han salido a disfrutar de la fiesta de Halloween por las principales calles y plazas del centro de Elche. En la mayoría de las ocasiones la orden llega procedente de los agentes de paisano de la Policía que se zambullen entre la marabunta de jóvenes dispuesta a divertirse con gamberradas que podían provocar más de un disgusto.

Los efectivos de paisano están haciendo un trabajo muy práctico para evitar que esta noche se viva una «batalla» mayor. Acercándose a los grupos de chavales que deambulan disfrazados, se incautan, principalmente, de centenares de docenas de huevos, kilos de harina, vinagre y sprays de pintura. Los policías levantan acta en cada una de las intervenciones con los datos de, al menos, uno de los adolescentes. A partir del jueves estos jóvenes podrán acercarse a las dependencias policiales a recuperar sus productos, si así lo desean, toda vez que la celebración de Halloween haya quedado atrás y ya no vayan a ser utilizados como elemento arrojadizo en las gamberradas.

Junto a los agentes de paisano, una veintena de efectivos de la Policía Local se han distribuido por los principales puntos en los que puede desarrollarse la acción, que principalmente son tres: la plaza del Centro de Congresos, sobre todo, la Glorieta y la Plaça de Baix. Del mismo modo que requisan los sprays de pintura, están siendo más permisivos con los de espuma, que no dejan manchas. Su presencia por las calles permite que los comerciantes hayan vivido una tarde más tranquila de lo esperado, aunque en algunos supermercados tuvieron que prohibir el paso a los jóvenes que querían comprar huevos y harina.

La mayoría de los adolescentes que se han dado cita en el centro van escondidos bajo disfraces de lo más terroríficos, por más que algunos optan por prendas que no tienen nada que ver con estas fechas. Las referencias a las grandes sagas de terror protagonizan la mayoría de los disfraces con los que los cuerpos y los rostros son cubiertos. Y el complemento mayoritario, sin lugar a la duda, son las máscaras de Guy Fawkes que tanto han popularizado Anonymous y la película V de Vendetta.

Antes de que diera comienzo el jolgorio, la Policía Local ya había ofrecido una serie de consejos para disfrutar la noche sin sobresaltos a través de su cuenta oficial en Twitter. «Halloween es diversión, disfraces e imaginación. Halloween no es huevos, harina ni beber en exceso», rezaba el mensaje difundido a través de la red social. Y es que los agentes también controlan que los menores de edad hagan botellón por la calle, más allá de impedir las gamberradas.

La Plaça de Baix también ha acogido una fiesta con música para que los más pequeños vivieran sus primeros contactos con Halloween, mucho más tranquila.