La Comunidad General Riegos de Levante, unida al Sindicato Central de Regantes, que aglutina a agricultores de toda la provincia, Murcia y Almería anunciaron ayer grandes movilizaciones a partir de diciembre para reivindicar al Gobierno central soluciones para garantizar la perdurabilidad del trasvase Tajo-Segura, en un momento de extrema sequía que catalogaron ayer como «catastrófico» y también que disminuya o que eliminen el pago del canon que ahora han de pagar los regantes y que equivale al pago de unos 120 euros por hectárea. De hecho, ayer, Riegos de Levante advirtió en una asamblea informativa en la Institución Ferial Alicantina (IFA) de que las reservas de agua en este momento para el campo, si no se recibe aportes hídricos, solo asegura el riego de los cultivos para un mes.

En un tono muy reivindicativo y ante la presencia de más de 2.000 asistentes a la asamblea y regantes de la comarca, el Sindicato Central de Regantes, Riegos de Levante, compromisarios y asociaciones agrícolas reivindicaron al Gobierno central que garanticen el aporte hídrico a través de sus canalizaciones ante una situación que consideran despedrada y que ya está afectando a los cultivos de invierno por la escasez de recursos hídricos. También presentaron un manifiesto para el que recogieron firmas de adhesión de los asistentes a la asamblea en el que además de instar a garantizar el Tajo-Segura, piden modificaciones normativas para facilitar la tramitación de cesiones de derechos de pozos, el conseguir la máxima producción posibles de las desaladoras, optimizar la regeneración de aguas, extender el proceso de modernización de regadíos en el conjunto del país, la ejecución de obras de trasvases y la implementación de una tarifa para regadío justa y proporcionada.

En el encuentro, las administraciones central y locales también reivindicaron soluciones para acabar con el déficit hídrico y levantaron la voz a favor del trasvase Tajo Segura. El subdelegado del Consell, Esteban Vallejo, y los alcaldes de Elche, Crevillent, Albatera, Benferri y San Isidro también se pronunciaron en este sentido. La falta de agua para riego en la provincia de Alicante, dada la delicada situación de la cabecera del Tajo, ha llevado a los agricultores que reciben los caudales del trasvase a buscar recursos de forma desesperada.

Así, el presidente de Riegos de Levante, Javier Berenguer, advirtió de que la zona de Levante se está enfrentando ahora a una de las sequías más duras y la comparó con la del año 1995 que llevó a Riegos de Levante a restringir el reparto de agua a solo dos minutos por tahúlla. En este sentido anunció «grandes movilizaciones» a partir de diciembre porque, consideró que «la única forma de presión es salir a la calle» para instar al Gobierno central a que escuchen sus reivindicaciones y, lanzó un mensaje directo en el que aseveró que «no todos somos Cataluña, pero acordaos de nosotros, que nos estamos muriendo».

Por otra parte, el alcalde de Elche, Carlos González, afirmó ante los asistentes que la agricultura en el Camp d'Elx está pasando por un momento «dramático»y que «queremos levantar la voz en defensa del Tajo-Segura porque es imprescindible, insustituible e irrenunciable». González apuntó además, que el Camp d'Elx no puede sobrevivir si el trasvase Tajo-Segura. En cuanto al pago del canon por parte de los regantes, el alcalde ilicitano aseguró que es «injusto, irracional e inadmisible» y que este es un momento ilógico para pedirlo. El subdelegado del Gobierno, Esteban Vallejo afirmó que la situación que vive el sur de la Comunidad Valenciana es «catastrófica» y pidió diálogo entre las administraciones «de cualquier signo políticos» porque en situaciones de emergencia se aúnan los esfuerzos y esta es una de ellas. Por este motivo, anunció la constitución de una mesa de emergencia sobre el agua en la que participarán «todos los estamentos y los partidos» para debatir y buscar soluciones. «Nos vamos a dejar las uñas y los dientes por defender nuestros recursos aquí y también fuera», concluyó.