Los tres miembros de la banda organizada que asaltaron en la madrugada del miércoles un cajero en Altabix ya contaban con un dispositivo de seguimiento instalado en el vehículo y con los teléfonos intervenidos por orden judicial. La Policía Nacional procedió el jueves a la detención de estos tres identificados. El arresto se produjo en una vivienda de Santa Pola, donde se encontraban los tres implicados. Dos ellos son hermanos, naturales de Málaga, y la Policía les atribuye varios delitos de este tipo en la provincia.

De hecho, la investigación se inició a principios de agosto, cuando los asaltantes reventaron un cajero en Playa de San Juan y robaron, presuntamente, 9.000 euros. También se les imputa el asalto a otro cajero en Rojales, en la madrugada del 23 de septiembre. En esa ocasión, al igual que el pasado jueves, no tuvieron acceso al dinero del cajero.

Tras ese primer asalto en Playa de San Juan, el Juzgado de Instrucción número 3 de Alicante autorizó instalar en el vehículo, que se comprobó que circulaba con matrículas falsas, una baliza de seguimiento por GPS, así como la intervención de los teléfonos móviles de los identificados, gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad. Las conversaciones telefónicas no arrojaron luz a la investigación, pero la actuación del pasado miércoles sí sirvió a los agentes para atar los últimos cabos y proceder a la detención de los tres identificados en Santa Pola.

Durante la operación se procedió al registro de la vivienda de la villa marinera, donde residían los dos hermanos. La Policía Nacional encontró rastros de explosivos y material con el que reventar los cajeros, incluidas herramientas para forzarlos por la fuerza. Aunque el otro implicado no vivía allí, en este domicilio se encontró también al tercer detenido, que tenía afincada su residente en El Altet. Esta vivienda también fue registrada por los agentes, si bien no encontraron nada relacionado con los asaltos.

Lo que se investiga ahora es si los tres detenidos actuaron en todas las ocasiones en solitario, o hay más implicados. Para ello, será trascendental la declaración de los arrestados. Los agentes ultimaban ayer el atestado para que pasen a disposición judicial durante el fin de semana, y poderles tomar declaración. En principio, desde la Fiscalía se les acusaría de un delito de pertenencia a organización o grupo criminal. Además, es de suponer que las entidades bancarias presentarán acusación por los destrozos sufridos y el dinero sustraído, en el caso del cajero de Playa de San Juan.

Las cámaras de seguridad también han sido trascendentales en el caso. Además del testimonio de los testigos, han servido para localizar el vehículo, un Seat negro, que ha sido el que han seguido los agentes pese a que les cambiaron las matrículas por unas falsas para evitar la identificación. Las imágenes mostraron claramente a dos de los arrestados colocando el gas explosivo mientras el tercer implicado esperaba en el vehículo para emprender la huida. Todas estas pruebas se remitirán por parte de los agentes a la Ciudad de la Justicia, con las diligencias practicadas.