?La explosión de gas que reventó ayer el cajero despertó a muchos vecinos, alarmados por el estruendo de la detonación. Marta Carretero, que vive en las inmediaciones, apuntó ayer que «el salto de la cama fue tremendo. Pensábamos que el edificio se caía abajo, que había sido una explosión de butano o algo peor», recuerda. La misma sensación de pánico se apoderó de muchos vecinos. «El estruendo, en medio del silencio de la noche, ha sido atronador», señala otro vecino que vive justo enfrente de donde se produjeron los hechos. Muchos recordaban ayer el incidente, aún con el susto en el cuerpo, mientras contemplaban cómo habían dejado el cajero. «De película. Ves estas cosas en las noticias y nunca te imaginas que puedan pasar al lado de tu casa», señaló otro de los residentes. Sin duda, el suceso fue el tema de conversación estrella en el barrio.