El Hospital General de Elche ya ha reabierto la cuarta planta que permanecía cerrada desde hace cuatro meses, a principios de verano, por las obras de remodelación que se han realizado en toda su extensión. Se trata de una rehabilitación completa, y no de un simple lavado de cara. Así, y como ya sucediera el año pasado con la segunda planta, la reforma ha servido para remodelar los baños de todas las habitaciones, con el fin de instalar duchas individuales. Hasta ahora, los pacientes ingresados tenían que desplazarse desde la habitación a las duchas comunes, con las molestias que ello conllevaba. Más aún si se tiene en cuenta que en esta planta se concentran las unidades de Traumatología, Neurocirugía y Cirugía Vascular, cuyos pacientes arrastran dolencias que les impiden su movilidad.

La Conselleria ha invertido 350.000 euros en estas obras, que, aunque se han inaugurado con un ligero retraso, ya que estaban programadas para mediados de este mes, desde el Hospital trasladan que se encuentran dentro de los márgenes permitidos en este tipo de obras de gran envergadura. La renovación ha sido total. Desde los revestimientos de paredes y techos hasta las instalaciones eléctricas y de la red de aguas. Además, en dos de las habitaciones se han adaptado los baños para personas con movilidad reducida, ya que hasta ahora no lo estaban. Una adaptación que agradecerán especialmente los pacientes de Traumatología.

La puesta en marcha de las dos hemiplantas -cada planta se divide en dos- también ha permitido realojar a estos servicios en su lugar original y devolver al resto el espacio perdido por la necesidad de alojar a estos pacientes. Así, Maternidad, que ha tenido que desdoblar las habitaciones cuando ha sido necesario por la falta de camas, volverá a tener habitaciones exclusivamente individuales. Este es de los pocos servicios del Hospital General que las tiene, una petición de las madres que, por los momentos delicados del parto y las enormes visitas de familiares, demandaban mayor intimidad.

Otra de las novedades que se incorporarán gracias a la renovación de la planta pasan por la instalación de un nuevo sistema de comunicaciones entre el paciente y el control de enfermería, que también ha sido redistribuido, como demandaba el personal. Ahora, la comunicación podrá realizarse desde diferentes puntos de la habitación, y no solo desde la cama, y también estará conectado al baño.

La pretensión de la Conselleria es aprovechar cada verano para rehabilitar cada unas de las plantas, con el fin de realizar el Plan Integran de Reforma en los próximos años. Estos trabajos se hacen en verano para aprovechar que la bajada de actividad hace viable el cierre de una planta, con el consiguiente cierre de camas. De hecho, en esta cuarta planta hay 54 camas, que estos meses se han redistribuido.