El Ayuntamiento empezará a entregar las llaves de San Antón este viernes. Los vecinos ya mantuvieron el lunes una reunión con técnicos municipales y de Pimesa y con el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez para recibir información de todos los trámites que se han realizado en los dos últimos años, con la entrada el tripartito al Ayuntamiento.

"Cuando entró este equipo de Gobierno se encontró con un agujero en San Antón y desde entonces hemos sido capaces de finalizar el edificio y este viernes se entregarán las tres primeras llaves después de que se hayan formalizado ya los contratos con los vecinos", ha defendido el edil del área.

Para todo este proceso de traslado al nuevo bloque de 72 viviendas, el Ayuntamiento también facilitará la vigilancia en la zona, además de la recogida de enseres que se queden en la vía pública durante los próximos días a causa de las mudanzas.

El edil de Urbanismo ha reconocido que el proceso ha sido largo, pero ha alegado que "hay muchos trámites que debían cumplirse y no todos dependen del Ayuntamiento, sino de otras administraciones".

Los vecinos del primer bloque de pisos acabados dentro del proyecto de regeneración de San Antón podrán acceder, desde finales de esta última semana a las viviendas. Sin embargo, lo harán un año después de que comenzara el proceso para solicitar unos inmuebles terminados de construir en julio de 2016.

La construcción del transformador, la dificultad de los vecinos para lograr financiación y, en definitiva, la lentitud de la burocracia han retrasado en el último año los plazos para que los residentes pudieran hacer realidad un acontecimiento que llevan esperando dos décadas. Y es que el barrio ilicitano lleva ya todo ese tiempo a expensas de que las promesas políticas de rehabilitar San Antón se cumplan. Algo que no ha sido fácil. «Los planes de vivienda no están pensados para una construcción de tal envergadura como es el barrio de San Antón, donde están proyectadas 308 casas. Es una experiencia pionera a nivel estatal y la burocracia ha sido muy lenta», tal y como reconoció ya el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez.