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La falta de formación pone en peligro la adaptación del calzado a la industria 4.0

Las empresas advierten de la escasez de personas cualificadas que releven a la mano de obra

El sector de aparado de una empresa de calzado de Elche. sergio Ferrández

La implantación de la industria 4.0 no es el único reto al que se enfrenta el sector del calzado. En el horizonte de las empresas también está el objetivo de mejorar sus niveles de sostenibilidad, que se pretenden conseguir con el plan de ecoinnovación del calzado valenciano que ha elaborado la Federación de Industriales del Calzado de Alicante (Fepica), en colaboración con la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal). El proyecto se ha elaborado después de realizar un análisis del sector en la provincia, donde las empresas han puesto de manifiesto su preocupación, entre otras cosas, por la falta de relevo generacional. Un problema que lleva aparejada la necesidad de formación y de cultura zapatera, para que las firmas puedan contar con mano de obra cualificada con la que hacer frente a los retos actuales, como es la implantación de la industria 4.0, y los que se presenten en un futuro que cada vez llega más rápido.

Ante ello, el plan que se va a lanzar esta semana entre las compañías pretende crear un protocolo para poner freno a algunos de los lastres del sector. En particular, esa hoja de ruta incide en la necesidad de crear un ecosistema innovador que facilite la transición a las nuevas condiciones impuestas por el desarrollo sostenible en el eje que forman las empresas de Elche, Elda, Petrer y Villena.

Se han identificado las oportunidades de negocio para las firmas que tengan el medio ambiente como ventaja competitiva y factor impulsor, integrando el atributo estético de la moda al propio ecodiseño. Este plan también busca una reducción de costes operativos, así como implementar procesos más eficientes, reduciendo la huella de CO2 y valorizando residuos de la propia actividad industrial.

Esta intervención pretende atender necesidades futuras de ecoinnovación que se encaminen a mejorar la competitividad del sector, así como colaborar en el impulso de buenas prácticas responsables, como estrategia para un desarrollo más sostenible involucrando a empleados, usuarios, clientes, proveedores y otros grupos de interés.

Estos objetivos, entre los que también figura agilizar la toma de decisiones, se han marcado después de constatar que mientras la mitad de las firmas del sector conoce actualmente lo que significa la industria 4.0, sólo un cuarto del sector está familiarizado con los términos de ecoinnovación y economía circular.

Es más, pese a que algo más de la mitad de las firmas zapateras emplea materiales reciclados en su proceso de fabricación, tan sólo una tercera parte de las analizadas, que son los asociados de Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado, recicla siempre los desechos de su fábrica. Del total sólo el 20% de las industrias emplea energías renovables aparte de las tradicionales.

La inversión necesaria para adaptarse a este nuevo cambio está detrás de estas cifras, ya que la mayoría de empresas consultadas para elaborar el plan de ecoinnovación apuntan a que la mayor dificultad para caminar hacia modelos más sostenibles es el alto coste de inversión que supone la adaptación a esta cultura empresarial.

Herramienta

La presidenta de Avecal, Marian Cano, dijo ayer que es fundamental «ayudar a que las empresas del calzado dispongan de las herramientas necesarias para que comiencen a introducir dentro de sus estrategias empresariales la ecoinnovación». En este sentido, Cano añadió que, «si queremos que nuestras empresas mantengan su competitividad, deben adaptar necesariamente sus modelos de negocio a esta nueva tendencia». El plan cuenta con el apoyo de la Conselleria de Economía Sostenible y Sectores Productivos.

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