Un concurso de belleza popular entre los canes de la ciudad. La IV Feria de Adopción de Mascotas realizó ayer este certamen, con un jurado que dio el veredicto final, en el que se mostró a los animales y su estupendo cuidado. Sin embargo, la mayoría de ellos no seguía el protocolo habitual de un concurso de belleza tradicional. Los perros de este evento no suelen ir a la peluquería canina cada semana para estar relucientes en todo momento, según los propietarios de los mismos, así que la belleza estuvo en otros encantos. Aunque, eso sí, los dueños se encargan siempre, o casi siempre, de lavar, cepillar y arreglar a estos animales para que tengan un cuidado exterior de lo más exquisito posible. Con esto se consigue que el gasto del cuidado de las mascotas no se dispare.

Cerca de 40 personas presentaron a sus mascotas en el concurso de belleza popular. Un certamen que repartió cuatro premios diferentes entre los candidatos: premio al más gracioso, al más original, al más guapo y a la mejor pareja niño-mascota.

Entre algunos de los perros que se presentaron en este certamen estuvo Conan, un pastor alemán muy joven, que lleva un cuidado muy estricto, tanto en su pelo, con un cepillado diario, como en la alimentación. «Lo lavo cada tres o cuatro semanas porque es malo lavarlos más a menudo, ya que pierden el ph natural. Además, la comida la llevamos a rajatabla para que esté lo más sano posible», aseguró su dueño. Por otro lado se presentó Kobu, que sí pasa más por la ducha. Cada dos semanas la propietaria de esta mascota la limpia para que está impoluta. Sin embargo, hizo hincapié en la alimentación, ya que la densidad del pelo y la frecuencia de caída del mismo también tiene que ver con lo que come el animal.