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Por el conflicto independentista

El textil y el calzado sufren una caída de ventas en Cataluña por el conflicto independentista

Las empresas que trabajan como proveedoras de firmas son las que más notan la ralentización - Las patronales miran a las exportaciones para afrontar la crisis nacional

Los principales sectores productivos de la provincia miran estas semanas con preocupación hacia Cataluña, porque de una forma u otra el conflicto independentista les puede pasar factura, si no lo ha hecho ya. El calzado, el textil, la industria juguetera o el sector del turrón son claros beneficiarios de la recuperación del consumo en España, pero ahora, con la crisis catalana, las previsiones para cerrar el año 2017 con buenos datos se pueden ir al traste. A Cataluña se destina el 20% de la producción que se reparte por todo el territorio nacional, por lo que siempre ha sido un mercado prioritario para los diferentes sectores del territorio alicantino.

Uno de los primeros sectores que ya ha empezado a cifrar las consecuencias del desafío independentista es el del textil. Está experimentando un descenso de las ventas nacionales, fenómeno éste que vincula al conflicto independentista de Cataluña.

Las empresas que trabajan como proveedoras de firmas catalanas, muchas de ellas pertenecientes a l'Alcoià, El Comtat y la Vall d'Albaida, son las que más están notando la ralentización, con bajadas de entre el 10% y el 15%. Las exportaciones, en cambio, siguen en línea ascendente, lo que está permitiendo amortiguar la desaceleración.

La discreta recuperación que estaban protagonizando las ventas nacionales en el textil se ha empezado a resquebrajar, toda vez que el sector está detectando un descenso de la actividad en este sentido. Así lo señaló a este diario el presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), el alcoyano León Grau, quien entre otros factores vincula directamente este fenómeno a la crisis que se está viviendo en el país a raíz del conflicto de Cataluña.

El dirigente de la patronal textil se refería de manera concreta a las empresas de l'Alcoià, El Comtat y la Vall d'Albaida, muchas de las cuáles tienen relación con firmas catalanas. «Somos muchos los que trabajamos como proveedores de acabados o de materias primas, y la verdad es que estamos notando una ralentización. No cabe duda de que el mercado nacional se encuentra en estos momentos más debilitado», lamentaba.

Afortunadamente, las exportaciones siguen creciendo. Los últimos datos que se manejan, correspondientes a los primeros siete meses del año, sitúan el incremento en un 9,8%, lo que según Grau, «está permitiendo compensar en parte el descenso registrado a nivel nacional». En cualquier caso, desde el sector se espera que la crisis catalana entre en vías de solución y que se frenen las repercusiones en el terreno económico.

Efecto

La industria del calzado mira con temor los datos de descenso del consumo en Cataluña, que se cifra en más del 10%. Los españoles destinan al año más de 7.000 millones de euros a la compra de calzado, y el 20% se consume en Cataluña. De ahí que la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) esté preocupada por el efecto que el retroceso en el consumo que se está experimentando desde septiembre en Cataluña acabe pasando factura a un sector que, tras años de caída en España, estaba remontando.

El año pasado el consumo de calzado se incrementó un 5% en España, una cifra que se esperaba mantener este año, pero que con lo que está pasando en Cataluña se pone en duda. El presidente de la patronal nacional zapatera, José Monzonís, decía que «España es el principal mercado para muchas empresas del sector, que son las que lo pueden notar más, y a las que invitamos a tomar precauciones ante lo que está pasando».

No obstante, y al igual que le pasa al textil, el calzado mira al exterior, donde se destina el 70% de la producción. «Es importante diversificar mercados para sortear mejor estos momentos de incertidumbre en el índice de consumo», apuntaban desde la industria zapatera.

Donde por el momento no se ha percibido ningún descenso en los pedidos es en el sector del turrón. Desde el Consejo Regulador de Jijona y Turrón de Alicante se apuntaba a que los primeros pedidos para el mercado nacional, que se realizaron en septiembre, estuvieron en sus niveles normales, y que no será hasta noviembre cuando pueda percibirse un cambio de tendencia a raíz del descenso del consumo en Cataluña.

El presidente del Consejo Regulador del Turrón, José Enrique Garrigós, se mostró confiado en que «el consumo de turrón y los demás productos no se vea afectado, ya que se trata de un producto que los consumidores siguen adquiriendo. Nosotros no esperamos que nos afecte esta situación».

Una percepción similar llega desde el sector del juguete. El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, José Antonio Pastor, manifestó que la crisis catalana no se ha reflejado, al menos de momento, en la cuenta de resultados de las empresas. No obstante, destacó la incertidumbre que la situación está provocando, coincidiendo además con el inicio de la campaña juguetera, que se concentra en la recta final del año. «Estamos -dijo- ante unas semanas que son claves, y más que a los efectos directos que lo que está sucediendo puede tener sobre la economía, a lo que tememos es al efecto psicológico que pueda provocar sobre los consumidores».

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