Los padres del colegio público de Las Bayas están en pie de guerra. Representantes de la Asociación de Madres y Padres y del consejo escolar del centro de Infantil y Primaria de esta pedanía han denunciado públicamente que la Conselleria de Educación sigue sin cubrir este curso, que arrancó en septiembre, la baja de la educadora social. Esta baja comenzó en el último trimestre del curso pasado, en marzo, y desde entonces los alumnos de la pedanía carecen del servicio de psicopedagogía que se ofrecía en el colegio dos días a la semana.

La dirección del colegio de Las Bayas reconoció a este diario que carecen de este servicio desde el último trimestre del curso pasado, y que han dado cuenta de ello en varias ocasiones a la inspección educativa.

Sin embargo, el curso pasado acabó, empezó el actual, del que ya ha transcurrido más de un mes, y la baja de maternidad, que se supone que debía estar programada por la Conselleria de Educación, sigue sin ser cubierta por la Administración autonómica.

Desde el AMPA del colegio Las Bayas denunciaban esta situación, ya que los alumnos han empezado el curso y sus necesidades especiales no se están cubriendo con los informes y programaciones que elaboran los educadores sociales en los colegios. El curso pasado se optó por no denunciar la ausencia de este tipo de profesional en el colegio, ya que se entendió que los programa de los alumnos con necesidades especiales estaban realizados, y sólo había que darles una continuidad hasta final de curso, indicaron desde el AMPA del colegio.

Sin embargo, este curso la situación ha cambiado. «El hecho de que los niños con necesidades especiales hayan cambiado de curso exige una revisión de cada caso, ya que surgen nuevas necesidades que no están siendo atendidas por personal cualificado», apuntó un representante del consejo escolar de Las Bayas.

Este problema se suma a la sensación de desamparado que sientes los padres de los alumnos del colegio de Las Bayas, que ven como continuamente se retrasa la fecha de inicio de las obras para acabar con la presencia de aulas prefabricadas en el centro educativo. «Ahora nos dicen que las obras que ya tenían que haber empezado llegarán en unos meses», apuntaba un padre de la pedanía con muy pocas esperanzas, tras escuchar muchas promesas.