Las nuevas exigencias para organizar carreras populares en Elche no han podido con el auge imparable de los runners y aficionados a las marchas a pie. Pese a la incertidumbre que se abrió paso desde la entrada en vigor del nuevo reglamento de deportes y, con ello, la mayor regularización de las pruebas deportivas, la cifra de eventos de este tipo no se ha visto mermada. Todo lo contrario. Ha acabado repuntando hasta superar ya la treintena de carreras en un año, según fuentes municipales.

Contar con un seguro de responsabilidad civil para todos los participantes, presentar la documentación con seis meses de antelación o aportar un proyecto deportivo completo son algunas de las obligaciones sobre las que el Ayuntamiento ya se muestra inflexible. Unos requerimientos que no quedaron exentos de las críticas cuando comenzaron a aplicarse por la dificultad que se encontraron repentinamente las asociaciones a la hora de organizar sus pruebas. De hecho, hubo alguna celebración que tuvo que ser suspendida de forma puntual y sus organizadores alegaron que fue por las nuevas exigencias del área de Deportes.

Desde la aplicación de este reglamento que llegó a principios del año pasado, los organizadores tienen que preparar las carreras populares con mucho más tiempo de antelación, cuando antes había quienes presentaban la documentación solo dos semanas antes. Según argumentaron desde el Ayuntamiento eso obedece, entre otros motivos, a un requerimiento de la Policía Local ante la importancia de organizar el calendario de las pruebas, los cortes de la vía pública y la seguridad. No obstante, como plazo límite también se están aceptando carreras con tres meses de antelación. Asimismo, ahora es necesario aportar un proyecto con el croquis de ocupación de la vía pública, la infraestructura necesaria, el cronograma, los planos del circuito, el número estimados de participantes y de público asistente, el presupuesto de ingresos y de gastos, entre otras cosas. Asimismo, el reglamento exige que la actividad cuente con personal técnico que acredite una titulación oficial y garantizar la asistencia sanitaria en caso de accidentes deportivos. Sin embargo, éste último punto ahora mismo no se está aplicando como tal, ya que es el Ayuntamiento el que pone la ambulancia municipal, cuyo servicio está prestado por DYA. Anteriormente, cuando el Ejecutivo local rescindió el contrato con esta empresa, los organizadores sí que se tuvieron que hacer cargo de costes de hasta 500 euros por vehículo, tal y como denunciaron el año pasado.

Lo que está por ver es si con la entrada en vigor de la futura ordenanza de deportes, cuyo borrador se está ultimando, es el Ayuntamiento el que asume los gastos sanitarios o los deja en manos de las asociaciones y colectivos que impulsen las carreras populares.

Otro de los asuntos sobre los que últimamente el Ayuntamiento también está prestando especial atención es en el montaje de carpas o de juegos hinchables que habitualmente van aparejados a los eventos deportivos. En este sentido, desde el área de Deportes se encargan también de eso y se han puesto firmes en exigir la documentación sobre las diferentes instalaciones para tramitarlas a las los departamentos municipales encargados de su autorización. Algo que surge, sobre todo, después de los incidentes ocurridos con estas infraestructuras en municipios cercanos.