La Policía Local de Elche ha levantada una treintena de denuncias relacionadas con el inicio de la temporada de caza, que arrancó el pasado jueves 12 de octubre, tal y como señalan desde la Jefatura. La unidad de Medio Ambiente ha sido la encargada de controlar que se cumpla con la legalidad en los cotos. Las actas más frecuentes están relacionadas con las armas y el transporte de animales, y las patrullas han focalizado sus acciones en las áreas cercanas a las zonas habitadas o a El Clot de Galvany, así como los pasos ciclistas o senderistas.

En este sentido, se han realizado siete intervenciones de escopetas, acompañadas de sus respectivas actas-denuncia por no respectar las distancias de seguridad a viviendas o caminos, y que serán remitidas al organismo competente. Además, se actuó contra un cazador que ejercía su actividad sin poseer el reglamentario permiso de armas

Maltrato animal

En otro orden de cosas, los agentes también levantaron una denuncia por maltrato animal debido al transporte de tres perros de caza en el maletero de un vehículo. A estas se suma un acta por realizar la caza en la modalidad de perro y garrote sin disponer de la correspondiente licencia.

La Policía Local ha incluido a varias patrullas en apoyo a este operativo de control por parte de la Unidad Ambiental. Los agentes acceden a pie a los puntos de caza habituales, para garantizar la seguridad.

La temporada se extenderá hasta diciembre y ha arrancado con polémica entre los colectivos de cazadores de la ciudad por el hecho de que el Ayuntamiento haya querido renovar las concesiones después de cuatro años sin cobrar ningún tipo de canon a los usuarios. Elche cuenta con dos cotos de titularidad municipal. Uno es el de Peña de las Águilas y otro el de Ferriol. Los cazadores sólo han presentado ofertas para el primero, donde cazarán durante los próximos cuatro años los socios de la Sociedad de Cazadores La Dama. El de Ferriol no ha recibido ofertas y ahora será, según indicaron fuentes municipales, la Generalitat quien decida si pasa a ser zona de libre de caza, es decir, que pueda cazar cualquier personas que tenga licencia.

Esta situación se debe, según indicaron desde varios colectivos de cazadores a este diario, al elevado precio que se ha puesto para poder cazar en Ferriol. El coto público de esta zona tiene una extensión de unas 700 hectáreas y el Ayuntamiento solicita un canon de unos 18.000 euros anuales para poder usarlo en exclusiva. Una cantidad que ningún colectivo de cazadores está, por el momento, dispuesto a abonar.

El canon del monte público reservado para coto en la zona de Peña de las Águilas, que tiene menos hectáreas que el de Ferriol, se ha fijado en 12.000 euros, que sí que van a ingresar cada año las arcas municipales.

El concejal de Patrimonio, José Manuel Sánchez, explicó que «activamos la renovación de la concesión después de varios años en los que el Ayuntamiento no ha recibido nada a cambio del uso del monte público». La última concesión se agotó cuando gobernaba el PP, y nunca se iniciaron los trámites para volver a sacar los cotos a concurso público.