Cerca de doce años hace que se venía reivindicando por parte de la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Elche, Crevillent, Santa Pola e Isla de Tabarca (Asfeme) una residencia y un centro de día en el municipio ilicitano. Y hace cinco años que se terminó de construir. Pero hasta ayer no entró en funcionamiento con este doble servicio (desde 2013 sí venían ocupando las dependencias con algunos talleres y actividades de la asociación). Una espera que ha sido muy larga y que ahora permite a esta asociación iniciar de verdad una nueva etapa.

La residencia y el hospital de día para enfermos mentales abrió ayer sus puertas aunque el ingreso se está haciendo de forma muy escalonada. En concreto, ayer estaba previsto que entraran dos personas para la residencia y una en el hospital de día. Hasta el 10 de noviembre se llevará a cabo el ingreso progresivo, todo para que los usuarios no se descompensen ante tanta novedad.

Pero también con el objetivo de que los profesionales que aquí trabajan puedan realizar un itinerario personalizado para cada nuevo ingreso, algo que no podrían realizar si todas las entradas se realizaran de golpe.

La residencia tiene una capacidad para 40 personas, que van a estar atendidas 24 horas los 365 días del año. Por su parte, el hospital de día cuenta con 20 plazas.

Aquí les esperan nueve monitores, un médico, cinco diplomados universitarios en Enfermería, seis celadores y cinco cuidadores. Pero también tres psicólogos, dos trabajadores sociales y otros tantos técnicos de integración social y otros dos terapeutas ocupacionales. Más de una treintena de profesionales en suma que llegaron al centro el día 2 de octubre para formarse y empezar a preparar el arranque de este doble servicio, cuyo edificio se encuentra frente al barrio de San Antón.

Asfeme asegura que hay más de un millar de peticiones para el servicio de residencia, por lo que 40 plazas se antoja algo muy escaso, aunque también es verdad que esta carencia se produce prácticamente en cualquier comarca de la provincia y de la Comunidad Valenciana.

El equipo de gobierno de Elche comenzó en 2016 a trabajar conjuntamente con Asfeme para conseguir la apertura, y en octubre de ese mismo año la junta de gobierno acordó ceder la gestión a beneficio de la asociación. Asimismo, en febrero de 2017 la Generalitat resolvía autorizar el cambio de titularidad del centro en ese mismo sentido.

Desde Asfeme, que cuenta en Elche con otros dos centros (viviendas tuteladas), se insiste en que hay una demanda muy importante de residencias, entre otras cosas porque, además de dar un respaldo, un descanso y una ayuda a personas enfermas y a sus familias, se permite aplicar programas diferenciados de rehabilitación para las propias personas necesitadas.

«Aquí se va a hacer una valoración individualizada tanto para el que llega como para la familia», indica la gerente, Noelia Aznar, quien precisa que, aunque se atiende a usuarios de entre 18 y 65 años, la media suele ser de 40 años; y por lo general, se trata de personas que padecen esquizofrenia, afecciones psicóticas o, en menor medida, algunos trastornos afectivos y bipolares.