La A7 o autovía del Mediterráneo es, junto con la autovía de Alicante o A31 (que une Madrid con Albacete y Alicante), una de las que más siniestralidad registra de la provincia, no solo en cuanto a número de accidentes, sino también por la gravedad de éstos.

No en vano, nada más conocerse el siniestro ocurrido el lunes en un tramo de la A7 en Murcia, a muchos les vino de inmediato a la cabeza otro grave accidente registrado en este vial en Elche el 25 de agosto del pasado año. Un camión que circulaba a la altura de la salida Elche-Aspe hacia Murcia cruzó la mediana e invadió el sentido contrario, momento en que chocó contra dos coches y aplastó a uno de ellos al tiempo que se incendiaban. Cuatro ocupantes de los turismos murieron calcinados. Poco antes, el 20 de junio, un accidente con dos camiones implicados y varios vehículos junto a la salida de Monteagudo, en Murcia, se saldó con cuatro fallecidos, tres de ellos en el acto.