La brecha salarial, la diferencia entre lo que cobran hombres y mujeres por un mismo puesto de trabajo, es una realidad en la Comunidad Valenciana. Los últimos estudios elaborados por los sindicatos apuntan a que las mujeres cobran un 25,42% menos que los hombres por desempeñar el mismo trabajo. Una realidad que extrapolada al ámbito local también se constata en sectores como, por ejemplo, el calzado, donde se encuentran casos en los que las empleadas cobran entre 150 y 200 euros menos que los hombres, con los que trabajan codo con codo, las mismas horas y realizando tareas similares.
Los sindicatos de trabajadores CC OO y UGT apuntan a que se trata de otra consecuencia de la precariedad del sistema laboral, que ha empeorado como consecuencia de la crisis económica y la necesidad de las familias de llevar ingresos a casa, aunque en el sector varias voces apuntan a que la brecha ha existido siempre, pese a que las patronales insistan que la mayoría de las firmas respetan las categorías y que existen herramientas para denunciar desigualdades.
Los casos de brecha salarial en el sector del calzado a los que apuntan desde el sindicato CC OO se trata de empresas zapateras en las que las empleadas denuncian sentirse discriminadas al tener un salario inferior al de sus compañeros masculinos cuando ocupan la misma categoría, el nivel 5 reflejado dentro del convenio laboral en el grupo III de fabricación. El acuerdo laboral establece un salario base anual de 15.168 euros para este tipo de empleados, pero los hombres en según que empresas, no es algo que pase en todas, cobran entre un 10% y un 15% más que las mujeres.
Una diferencia que pese a existir no llega a ser tan amplia como la media que se registra en la Comunidad Valenciana donde según los estudios sindicales la brecha salarial es del 25,42%. Concretamente, los mujeres perciben de media un salario aunal de 17.511, frente a los 23.479 que ingresan los hombres, casi 6.000 euros más que las mujeres.
Para atajar este problema los representantes sindicales insisten en la necesidad de intensificar la labor que realiza la Inspección de Trabajo, que en la provincia de Alicante acusa un déficit de recursos humanos que le impide actuar como gustaría. Los sindicatos también instan al Ministerio de Trabajo a que establezca mecanismos para garantizar la continuidad de los empleados en su puesto laboral cuando se atreven a denunciar este tipo de discriminaciones. El secretario general de UGT en la comarca, Ismael Senent, apuntó que «nosotros podemos denunciarlo, pero necesitamos que los trabajadores den un paso al frente».
Por su parte, la secretaria general de CC OO en la comarca, Carmen Palomar, analizó que las mujeres tienen una doble brecha. La dirigente sindical apuntó que por una lado «las mujeres cobran un salario por hora inferior al de los hombres», mientras que por otro trabajan de forma mayoritaria a tiempo parcial, «lo que conlleva menor salario y cotización, y una mayor desprotección social en las situaciones de desempleo o pensiones por jubilación».
Situación
Los representantes sindicales apuntaron que la brecha salarial es una realidad en todos los sectores. El del calzado, la principal industria manufacturera de la comarca, es sólo un ejemplo, pero casos de puestos de trabajo donde el salario varía en función del sexo de quien los desempeña se encuentran en otro tipo de sectores, como por ejemplo la hostelería.
Desde las patronales se insiste en que la legislación vigente en materia laboral garantiza que cualquier empleado ante un mismo trabajo debe recibir un mismo salario sin que exista discriminación, ya sea por cuestión de sexo u otros factores.
No obstante, desde la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal) quisieron aclarar que dentro de un mismo puesto de trabajo pueden existir distintas especialidades y funciones, lo que conlleva a que se produzca una remuneración específica en función de cada especialidad sin que exista por ello discriminación laboral.
Por eso la patronal valenciana del sector pone en duda que se produzcan discriminaciones salariales en idénticos trabajos en función del sexo de los trabajadores, «pero en cualquier caso no se puede estigmatizar al calzado por un caso aislado, puesto que en caso de existir en nada representa la realidad del sector».
Mecanismos
Desde la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado recordaron además que todos los trabajadores y los sindicatos tienen a su alcance las herramientas legislativas necesarias para actuar ante cualquier caso de discriminación laboral que consideren, y que hay que denunciarlos.
