La Policía Local de Elche desmanteló el miércoles un criadero ilegal de gallos de pelea en una casa de campo ubicada en Altabix. El Grupo de Apoyo de Operaciones detectó estas instalaciones mientras realizaban labores de vigilancia en zonas rurales. Fue entonces cuando avistaron una explotación avícola que resultó dedicarse a la cría de gallos de pelea.

Los agentes observaron, desde fuera, como se amontonaban diversas jaulas, con unas condiciones que hicieron dudar a la patrulla de que cumplieran con la normativa vigente. Por tanto, procedieron a contactar con el propietario y, tras personarse en la finca, admitió que se dedicaba a la cría de gallinas y gallos y que estos eran utilizados con posterioridad para peleas de animales.

Los agentes pudieron comprobar que la instalación carecía de proyecto veterinario y de las mínimas condiciones higiénico-sanitarias. Tampoco disponía del permiso de núcleo zoológico, ni de licencia de apertura o protocolos de desparasitación. Además, la Policía Local asegura que las instalaciones estaban fabricadas de manera rudimentaria, y para proteger a los animales del sol se utilizaban unas simples mantas. Por si fuera poco, cuando se realizó la inspección, los animales carecían de comida y solo contaban con agua sucia no potable.

Ante este panorama, los agentes optaron por trasladar los 25 gallos de pelea, las 14 gallinas y 34 pollos a la Protectora de Bacarot.

Con el del pasado miércoles, este es el tercer criadero ilegal de gallos de pelea que desmantela la Policía Local de Elche en los últimos meses. El pasado mes de julio, los agentes desplegaron sus efectivos en uno de los barrios de la localidad de Elche con el fin de desmantelar uno de los criaderos de gallos de pelea utilizados en riñas ilegales.

Ante el conocimiento por el uso de estos animales en peleas clandestinas, dentro la iniciativa de protección de los derechos animales promovida por la Policía Local, se inició la investigación oportuna al respecto. Una vez recopilada la información precisa por el Departamento de Coordinación Operativa, miembros de la unidad especializada se desplazaron hasta el primer objetivo de sus actuaciones. Así, en los bajos de un edificio encontraron diversas aves, entre ellas dos gallos en mal estado físico, faltándole a uno de ellos un ojo fruto de las peleas. Además, y en la misma línea de cuidados, se hallaron en el lugar varias gallinas, así como cinco gallos en fase de crecimiento, además de dos palomos, uno de ellos de competición, con escaso o nulo control veterinario.

Al comprobar el estado y situación de los mismos se procedió a su retirada, según las mismas fuentes, poniéndolos a disposición de los servicios de protección y efectuando las denuncias oportunas para su tramitación por parte del Seprona de la Guardia Civil.