Marquesinas parlantes para avisar cuándo llega el autobús a la parada. Elche empezará en los próximos días a hacer realidad una reivindicación del colectivo de personas invidentes, que durante mucho tiempo viene reclamando una mejora del servicio. La Concejalía de Movilidad Urbana ha empezado ya el proceso para dotar por primera vez las zonas de mayor frecuencia del transporte público de unos sistemas sonoros que alerten de los tiempos de espera de cada línea.

Los dos principales hospitales de la ciudad, tanto el General, como el del Vinalopó, serán los primeros puntos en acoger este novedoso sistema. No en vano, en esta primera remesa, que se materializará de aquí a final de año, también habrá una tercera parada que cuente con la marquesina parlante. En este caso, la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) de Elche se encargará de escoger la zona, según la frecuencia de los autobuses.

La llegada de esta herramienta ha sido aplaudida entre el colectivo de personas con discapacidad visual. «Llevábamos mucho tiempo esperando esta reivindicación y, aunque es necesario que se extienda a más puntos de la ciudad, para empezar está muy bien. Hasta ahora funcionamos preguntando a la gente que espera en las paradas», señalaron desde la ONCE.

La instalación del mecanismo sonoro en las paradas de autobús se complementará, además, con la adaptación de la aplicación que tiene el servicio de autobuses urbanos para informar del tiempo de espera a través del móvil. En esta línea, la concejal del área, Esther Díez, destacó la importancia de la iniciativa para «acercar el transporte público al máximo número de gente posible».

La implantación de la marquesina parlante en el Hospital General se financiará con cargo a la partida de presupuestos participativos, después de que el año pasado la propuesta vecinal saliera entre las elegidas. Para la edición de 2017, el Ayuntamiento también ha recibido ya la petición de extender la sonorización de las paradas a la Plaça de Baix y al intercambiador de la Pasarela.

Junto a este proyecto, el tripartito también ha empezado a instalar ya marquesinas en paradas que hasta ahora carecían de sombra en el casco urbano y continuarán de aquí a final de 2017 con otras tantas del Camp d'Elx. La avenida Juan Carlos I, la calle Carátula, la replaceta dels Pontos y la avenida de Novelda son algunos de los puntos seleccionados para adoptar mejoras, así como la creación de una parada de la línea I, junto a la residencia de la tercera edad, en la calle Redován.

Además, con los presupuestos participativos se instalarán paneles del tiempo para avisar de la llegada del bus en la replaceta dels Pontos, la avenida de Novelda y la parada 249 de la línea I. Ya en suelo rural, las mejoras irán a parar a la Vía Parque, con un sistema de información de horarios; a la parada de bus de Vía Parque-Saladas, con una marquesina; a La Marina y a la zona del campo de fútbol, donde se crearán nuevas paradas.

Sin embargo, pese a estas dotaciones, todavía quedarán por cubrir muchas otras reivindicaciones de los usuarios del transporte público relacionadas con bancos, marquesinas o paneles informativos. Ante ello, la edil de Movilidad alegó que, «cuando se amplió la contrata en el anterior mandato, se agotó el presupuesto para instalar marquesinas, cuyo coste asciende a los 8.000 euros por unidad». De ahí que el Ejecutivo local vaya tirando de los presupuestos participativos para mejorar las paradas de bus.