El Ayuntamiento ha autorizado ya la ejecución de sondeos geotécnicos en el Mercado Central y su entorno. Un paso adelante que se produce después de que la pasada semana la empresa Aparcisa iniciara los trabajos sin la autorización municipal, por lo que horas más tarde Urbanismo ordenó que se paralizaran.

El arquitecto municipal ha hecho una modificación de la petición de Aparcisa para distanciar una de las perforaciones cinco metros para alejarla del refugio de la Guerra Civil situado bajo de las plaza de las Flores. Una vez Aparcisa acepte dicha sugerencia, el Ayuntamiento ha destacado que no existirá inconveniente técnico para que empiecen los trabajos de prospección que tiene como objetivo estudiar la cimentación y la estructura del inmueble de abastos con perforaciones de varios metros de profundidad.

Es un asunto aprobado por la Junta de Gobierno Local, con los votos a favor de PSOE y Partido de Elche y los votos en contra de Compromís. El comienzo de los trabajos por parte de la firma adjudicataria sin que hubiera recibido la autorización municipal hizo que los de Mireia Mollà pidieran a sus socios de Gobierno sancionar a Aparcisa. Sin embargo, ni socialistas ni Partido de Elche están a favor de actuar contra la empresa por este motivo, por lo que se da por descartada la sanción, frente al desacuerdo de Compromís.

El conflicto

El Ejecutivo local decidió paralizar de forma inminente, y hasta nuevo aviso, los trabajos iniciados en las proximidades del edificio, tras argumentar que la empresa carecía del permiso municipal pertinente. Algo que hizo tensar las cuerdas con Aparcisa, desde donde aseguraron a este diario ya habían comunicado en una reunión al Ayuntamiento que lo tenían todo preparado para comenzar con el estudio geotécnico del Mercado. Sin embargo, tras notificar también de manera formal los trabajos al Consistorio, todavía no habían recibido la autorización municipal necesaria.

El desembarco de los operarios y la instalación de una llamativa maquinaria para realizar perforaciones sorprendió de lleno a los placeros resistentes en la plaza de abastos, como a los comerciantes del entorno, ante la expectación que genera ya el Mercado Central y toda la polémica que envuelve el proyecto.

Una máquina tomaba varios puntos del edificio, uno de ellos situado frente a la calle Major de la Vila donde está proyectado el acceso al aparcamiento, para realizar un reconocimiento del terreno, que consiste en perforar el suelo para comprobar los estratos de la superficie. Una labor necesaria antes de llevar a cabo cualquier proyecto de edificación. Uno de los agujeros que se iban a realizar era de 27 metros de profundidad, tal y como señalaron desde la empresa encargada del sondeo a este diario.

Sin embargo, instantes más tarde, el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, se desplazó hasta las obras y comunicó la paralización de los trabajos hasta que obtuvieran los permisos necesarios. Estaba previsto que el sondeo durara toda la semana y que se extendiera también a la plaza de las Flores. El objetivo era comprobar la cimentación y los estratos el subsuelo de cara a preparar ya la documentación para la puesta en marcha del futuro proyecto del Mercado Central.