El pleno de les Corts Valencianes nombró ayer a los tres consejeros que la Cámara debía designar para el Consell Jurídic Consultiu (CJC), entre los que se encuentran la abogada ilicitana Maria del Carmen Pérez Cascales. El presidente de les Corts, Enric Morera, deseó que realicen un «buen trabajo» dentro de sus funciones, tanto a Pérez Cascales como a los otros dos consejeros, Enrique Fliquete y Joan Carles Carbonell.

La renovación del CJC comenzó en octubre de 2016, cuando el Consell nombró a los tres miembros que tenía potestad para designar: Asunción Ventura, Faustino de Urquía y Margarita Soler. Ese nombramiento abría la puerta a que las Corts hicieran lo propio, y los grupos acordaron que esos tres candidatos serían propuestos por los tres partidos que no forman parte del Consell, es decir, PP, Ciudadanos y Podemos.

Así, la abogada ilicitana se integra en el organismo jurídico que asesora tanto al Consell como a las diferentes administraciones públicas valencianas en la toma de decisiones donde los asuntos jurídicos se complican. En Elche, el equipo de gobierno llevó a este organismo el culebrón del Mercado Central, entre otros.

Maria del Carmen Pérez Cascales cuenta con una dilatada trayectoria profesional en el mundo de la abogacía, que le han servido para que el grupo de Cs en las Cortes propusiera su nombramiento. Pérez Cascales fue elegida a principios de este año como consejera de la Abogacía Española, entre otros cargos.

«Muy contenta, orgullosa y emocionada», dijo sentirse ayer Pérez Cascales tras conocer la noticia, que «a nivel profesional supone un cambio total. Hasta ahora he sido más abogada de ligios, más de juzgados. A partir de ahora me dedicaré al estudio de la normativa y a emitir informes para entidades locales o autonómicas, en materia de responsabilidad patrimonial o conflictos entre administraciones, entre otras cuestiones», aseguró.

La abogada ilicitana tendrá que abandonar así la ciudad por primera vez en su carrera. Si bien «no trasladándome a València, sí aumentando notablemente mi presencia allí, varias veces por semana». La decisión de las Cortes llegó con el visto bueno de más de las tres quintas partes necesarias para su nombramiento.