El lío con las bolsa de empleo municipal de Integración Social sigue trayendo cola. Después de haber paralizado ya los exámenes para el puesto de técnico de integración social (TIS) y el de técnicos en actividades socioculturales (Tasoc) y del malestar acumulado desde hace meses por los aspirantes, la convocatoria para presentarse a las pruebas será inminente. El conflicto surge porque las bases de la bolsa de empleo no incluyen a los formados en el ámbito universitario, por lo que a lo largo del año ha habido varios movimientos para tratar de revertir esta situación, con la indignación de la otra parte, que también presentó escritos para que continuara el proceso.

Ahora, muchos de los aspirantes que han resultado excluidos del proceso han pedido la nulidad y paralizar los exámenes. El primero de ellos, el de técnico de integración social, sin ir más lejos, tendrá lugar el próximo lunes y el día 16 de octubre está convocado el de técnico en actividades socioculturales. El 2 de marzo ya se publicaron las listas definitivas de admitidos, donde 48 candidatos a TIS y 25 a Tasoc aparecían excluidos, pese a haber presentado alegaciones. Hay admitidas unas 150 personas.

Fue también en el mes de marzo, y a raíz del conflicto, cuando el concejal de Recursos Humanos, José Pérez, pidió un informe a la asesoría jurídica del Ayuntamiento sobre quién podía concurrir y quién no a este tipo de pruebas. El edil del área admitió ayer a este diario que la convocatoria se ha llevado a cabo de acuerdo a ese informe jurídico.

Sin embargo, muchos de los aspirantes excluidos han lamentado no haber tenido acceso a esa información y que la contestación recibida del Ayuntamiento tras presentar un recurso de alzada es que la única vía que les queda ya es en los juzgados con un contencioso, al estar agotada la administrativa.

En octubre pasado se convocaron estas bolsas y, desde Recursos Humanos, aseguraron desde el sector de los titulados universitarios, se les indicó verbalmente que sí podían concurrir. No obstante, finalmente quedaron excluidos, por lo que el 19 de enero mantuvieron una reunión con el edil del área. Esto desembocó en que se paralizara la convocatoria, con el consiguiente enfado por parte de los no titulados universitarios. El sector de los excluidos vuelve a criticar que no les den la oportunidad de presentarse a unas pruebas para unos puestos para los que ellos tienen una titulación superior. También denuncian que hay gente contratada en este momento, después de doce años algunos, a la que no se le deja presentarse.