Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«No nos vamos. Nos echan»

Los vendedores resistentes en el Mercado Central cesan la actividad comercial de forma pacífica, pero entre la indignación con el Ayuntamiento y la tristeza por dejar sus negocios de toda la vida

16

Comienza el desalojo del Mercado Central de Elche

«No nos vamos. Nos echan». Esa es una de las frases que ayer resumía el estado de ánimo de los placeros mientras recogían sus puestos del Mercado Central. La salida de la decena de vendedores que resistían en el inmueble se hacía realidad después de numerosos ultimátum dados por el Ayuntamiento desde el mes de junio, tras el informe que sostenía que los restos hallados en el subsuelo del edificio carecían de valor como para ser protegidos y que eran necesarias unas terceras excavaciones. Algo para lo que el Consell ya ha dado su visto bueno para comenzar.

Así, con las caras largas, casi en silencio, pero sin esconder su indignación por tener que dejar sus lugares de trabajo y lo que para algunos fue el de sus padres y sus abuelos, los últimos comerciantes del Mercado cesaban su actividad. Tras recibir las notificaciones por parte de la Policía Local el pasado viernes, ayer a primera hora, comenzaban a retirar sus pertinencias y a despedirse de su clientela. Lo hacían después de que la junta de gobierno local, con los votos en contra de Compromís, aprobara la salida.

Ya no tenían más opciones ni para ganar tiempo ni para oponerse a la salida, admitían. «Estamos mal, llevo 56 años entre estas paredes. Entré a trabajar al Mercado a los ocho años de que abriera sus puertas. Ahora, a buscarnos la vida», comentaba uno de los vendedores con tristeza.

Como él, otro de los comerciantes criticaba, mientras recogía las últimas cajas de su local, que «hace dos años y medio los que nos tiran nos daban esperanzas. Ahora el PSOE nos echa de aquí y nos vamos a engordar las listas del paro». En su caso, este vendedor llevaba desde 2007 al frente de su propio negocio, aunque entró a trabajar al Mercado Central a los 16 años. En una situación parecida se encontraban la mayoría de los puestos que también se veían obligados a marcharse y que apuraban las últimas horas en el edificio para vender el género que habían traído para ese día.

Pese a esa batalla perdida para los vendedores resistentes, hubo quienes aseguraron no ver del todo claro que al final vaya a construirse el nuevo edificio con el aparcamiento subterráneo. Otros aludieron a que todavía hay un juez que tiene que determinar si las concesiones están vencidas, después de haber recurrido la decisión adoptada por la junta de gobierno local. Lo que la mayoría tenía claro es que su salida no era fruto de un consenso con el Ayuntamiento de Elche, sino que no les quedaba otra.

Despedida

En mitad de este ambiente de resignación y de tristeza, fueron muchos los comerciantes y representantes de colectivos cívicos en favor del Mercado Central que no dudaron en acudir al inmueble para mostrar su respaldo a los placeros. También estuvieron presentes partidos políticos como Ilicitanos por Elche y Podemos. «Han venido nuestros clientes a despedirse y a muchos se les han saltado las lágrimas. Nos habíamos convertido en una familia para ellos», aseguraba la empleada de uno de los puestos.

De esta manera, fueron vaciando poco a poco sus negocios, una tarea, que, según comunicaron desde el Ayuntamiento, se prolongará en los próximos días, aunque sin producirse ninguna venta. Por el momento, no hay ningún interés por trasladarse a otros mercados municipales. El edil de Mercados, Carlos Sánchez, reconocía la complejidad que ha tenido todo el proceso y que las conversaciones con los placeros se han extendido incluso hasta este fin de semana para lograr una salida pacífica y evitar revuelos de última hora. No obstante, una patrulla de la Policía Local estuvo presente durante toda la mañana en el exterior del inmueble para intervenir en caso de conflicto. Ya por la tarde, los agentes colocaron un cartel a las puertas del edificio en el que se leía: «Local clausurado por el Ayuntamiento de Elche».

Largo recorrido

A finales de 2014, el Gobierno del PP adjudicó a Aparcisa el proyecto del Mercado Central de Elche que pasa por derribar el viejo edificio y construir un aparcamiento subterráneo. En mayo de 2015, la mayoría de los placeros, cerca de medio centenar, dejaba sus puestos para trasladase al inmueble provisional al otro lado del río. Desde entonces la polémica ha estado servida por los informes en contra que ha recibido el proyecto, los recursos de los vendedores opositores, las afirmaciones de técnicos que cuestionan su viabilidad y las denuncias de los colectivos cívicos en favor de la rehabilitación del inmueble. Tampoco ha faltado la división entre el Partido Socialista y Compromís, que han visto cómo el Mercado Central se ha convertido en el principal conflicto que divide al tripartito.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats