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Tania García: «Hay que acabar con los castigos físicos y psicológicos a los niños por el bien común»

Mañana, a partir de las 12 horas, presenta su guía sobre enseñanza en la librería Ali i Truc de Elche

Tania García: «Hay que acabar con los castigos físicos y psicológicos a los niños por el bien común»

¿Qué puede contar sobre su proyecto Edurespeta?

Es una escuela virtual abierta a todo el mundo con la que se pretende transformar la forma de educar. Buscamos una educación sin gritos, castigos y chantajes. Así todas las personas vivirían más tranquilas. La manipulación hacia los niños está muy integrada en nuestro día a día, todo eso de «si te portas bien, te doy un premio». Hay que tener el mismo sentido común con los niños que con los adultos.

Mañana presenta en Elche su Guía para madres y padres imperfectos que entienden que sus hijos también lo son

Cuando publico un artículo o ayudo a la gente, muchas veces me dicen que quiero que los padres sean perfectos. Educar bien a los hijos no se trata de ser perfectos. Y a los niños tampoco se les puede exigir que sean perfectos, que hagan los deberes siempre, que no se enfaden? Nos educaron de una manera y lo tenemos muy metido en nuestra forma de ser. Se puede ser un gran padre sin ser perfecto.

¿Es clave una educación sin gritos para mejorar la sociedad en la que vivimos?

Los gritos generan en cualquier persona inseguridad, falta de autoestima, rabia, depresión y ansiedad. Hay niños que viven en depresión y tienen que ser medicados. No se puede estar con gritos constantemente y dando órdenes. Hay padres que tienen los gritos muy integrados porque les han castigado mucho durante su infancia y ahora sacan la ira contra los hijos. No hay que perpetuar esta manera de comunicarse, igual que no aguantaríamos que nuestra pareja nos estuviera gritando las 24 horas del día.

Si los gritos son malos, los castigos físicos son peores...

Para empezar, son ilegales. Si nos lo hiciera un vecino, lo denunciaríamos. La violencia contra los niños está muy generalizada. En el momento en el que le pegas una torta, estás integrando la violencia, dándole a entender que eso está bien. Hay que educar sin castigos físicos de ningún tipo, se enseña mediante el ejemplo y la empatía. El castigo psicológico, por su parte, es más sutil pero con él se chantajea y atemoriza a los menores. Son igual de erróneos uno que el otro y hay que erradicarlos por el bien común de la sociedad.

¿Los castigos en casa degeneran en acoso en los colegios?

Eso es una realidad. Muchos padres luego no entienden que acosen a sus hijos en el colegio. Si educas de esta manera, los niños entienden que es una forma normal de comunicarse entre personas. Si los padres, que son las personas que más los quieren, les hacen eso, imagina lo que pensarán de los demás. Se trata de aplicar el sentido común para que todo sea más lógico.

¿Cuáles son las mejores herramientas que se pueden usar frente al acoso escolar?

Hay que concienciar y abrir la mente. Si tú llamas inútil a tu hijo porque no ha hecho los deberes, es normal que luego le llamen inútil en el patio del colegio. En los parques, las calles, los supermercados vemos a padres gritando a sus hijos y nos da igual. En cambio, si viéramos que están gritando a una mujer, nos llamaría la atención. Tenemos que ir trabajando para cambiar poco a poco está realidad social.

¿Hay que educar igual a una niña que a un niño?

Es algo que no se hace, pero debería ser así. Las transformaciones que demanda mi proyecto no tienen en cuenta el sexo. La sociedad está desconectada y es machista y patriarcal. Se ve raro a un niño jugando con muñecas o a una niña vestida de azul. Tengo dos hijos, el chico tiene el pelo largo y la chica no lleva pendientes, y no pasa nada. Educamos en la desigualdad y el machismo, cuando las herramientas tienen que ser iguales para obtener una sociedad más justa.

Septiembre es el mes de la vuelta al colegio, ¿cómo lo ve?

En la vuelta a la rutina hay que empatizar mucho con los niños. Los adultos sabemos lo que es la depresión postvacacional. A todos nos cuesta ponernos en marcha porque se vive muy bien de vacaciones. Hay adultos que necesitan ayuda psicológica. A los niños también hay que comprenderles, necesitan un tiempo de adaptación. Hay que buscar ilusionarles porque, emocionalmente, la vuelta es un trago.

¿Los padres también pueden aprender de sus hijos?

Sí, mucho. Los hijos son los mejores maestros que podemos tener los padres, nos ponen a prueba cada día. Antes de ser padre, piensas que no vas a hacer cosas que te han hecho a ti y luego las haces. Los quieres proteger demasiado para que todo les vaya bien. Las personas cambiamos desde el momento en el que tenemos hijos. En la mayoría de los casos lo hacemos para bien.

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