Los ilicitanos desembolsarán menos dinero a las arcas municipales el próximo año por el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) y el Impuesto sobre construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). El tripartito ha cedido a la presión de Ciudadanos que había impuesto una rebaja de la presión fiscal a cambio de respaldar los presupuestos municipales. Todo un órdago para un Ejecutivo local que gobierna en minoría y que necesita del apoyo de la oposición para sacar adelante uno de los mayores desafíos del curso político.

El equipo de gobierno daba ayer el visto bueno a la propuesta planteada por los de David Caballero, que se traducirá en una reducción del 7% sobre el IVTM y un 10% sobre el ICIO. Estas son las reglas de juego para que, a partir de ahí, la formación naranja y el tripartito puedan sentarse a negociar un nuevo paquete de medidas propuesto por Cs que deberían ser incluidas en los presupuestos municipales. Tras hacer números, a la concejal de Hacienda, Ana Arabid, le han salido las cuentas. Todo ello pese a que la premisa que hasta ahora había defendido el Ejecutivo local era la de contener la presión fiscal, y no subir pero tampoco bajar los tributos municipales al considerar que podrían mermarse los servicios públicos o las inversiones.

La responsable del área reconocía ayer públicamente que la propuesta de Cs «encaja con la política del tripartito». Reducir los dos tributos será asumible sin que repercuta en los servicios públicos que el Ayuntamiento presta al ciudadano y también permitirá llevar a cabo los proyectos que el equipo de gobierno tiene previsto poner en marcha. Así lo admitía Ana Arabid, que cifra en un millón de euros la cantidad que dejarán de percibir las arcas municipales el próximo año por la bajada del IVTM y el ICIO.

Pese a esa elevada cuantía, lo cierto es que el Ayuntamiento estima que habrá un aumento de los ingresos y que, por tanto, la bajada no afectará a ningún servicio público. Esas son las dos novedades que, por el momento, tendrán las ordenanzas fiscales del próximo año, y cuya modificación se encuentra todavía en proceso. Está previsto que se aprueben en un pleno extraordinario el próximo mes de octubre.

Nada del IBI

Tras volver a pasar por el aro y ceder a las reglas del juego de Ciudadanos, el tripartito sí que cerraba ayer la puerta a bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que recientemente han reivindicado desde el Partido Popular, aunque también ha sido un reclamo casi constante de Ilicitanos por Elche.

Precisamente, con el primer tripartito, junto a Cristina Martínez, en 2015, el Ayuntamiento daba luz verde a la polémica bajada del gravamen más importante para recargar el erario del Ayuntamiento. Algo que acabó costando, entre otras peleas, la ruptura del equipo de gobierno.

De nuevo, el Consistorio no baraja la posibilidad de reducir este tributo, alegando que la merma de ingresos sería muy elevada para las arcas municipales. A lo que se aferra el Ejecutivo es a la necesidad de primar las ayudas al IBI para facilitar a la población más vulnerable pagar el recibo, como ha ocurrido este año, cuando se beneficiarán más de 2.000 familias.

Sea como sea, al tripartito ya le salen los números, no solo con la recaudación municipal y la rebaja fiscal, sino también en lo que tiene que ver con los apoyos que necesita para sacar adelante los presupuestos antes de que acabe el año. Ya lo hicieron el año pasado y aceptaron las imposiciones de la formación naranja para contar con su respaldo. Algo que acabó convirtiendo a Cs y al Ejecutivo local en un «matrimonio de conveniencia».

Esta vez, Ciudadanos ha conseguido dar un paso más con su órdago lanzado al Ejecutivo desde la bancada de la oposición. Los de David Caballero se felicitaban ayer por una rebaja que consideran histórica, al estar Elche entre los municipios del país con el impuesto de vehículos más caro, y que no se había visto reducido en mucho tiempo.