El Conservatorio de Música de Elche aspira a crecer todavía más. Y no quiere hacerlo únicamente en la calidad de las clases que se imparten o en la formación de sus talentos. También pretende hacerlo de manera física, con la construcción de una nueva sede que le permite acoger más alumnos y mejorar sus prestaciones formativas. Esta es una reivindicación que el centro cultural lleva haciendo desde hace años y que ahora, con el inicio de un nuevo curso académico, vuelve a plantear.

Conservatorio de referencia dentro de la música provincial, no cuenta de momento con las instalaciones que merece. Esto supone un contratiempo también a la hora de acoger alumnos. El actual curso ha empezado con la presencia de 450 estudiantes, cuando el profesorado del centro está capacitado para dar clases a 540 personas. Esta limitación provoca que, hasta 90 plazas que podrían ser cubiertas, se queden fuera de las matriculaciones por falta de espacio físico.

El problema acuciante del edificio obliga al profesorado del Conservatorio ilicitano a tirar de todo el ingenio posible para ofrecer a sus alumnos las clases en las mejores condiciones posibles. Por eso, apuestan por sacar el talento de sus alumnos al exterior, con conciertos al aire libre o en otros recintos, incluso en el Gran Teatro, gracias a la colaboración con la Concejalía de Cultura.

Al margen de la falta de espacio para acoger más alumnos, el principal contratiempo que encuentran los profesores del Conservatorio es el de la mala insonorización del centro. «Sería mucho más barato construir un edificio nuevo en buenas condicionas que tener que insonorizar uno que ya está levantado», explica el director del Conservatorio, José Galiano, que, por otra parte, destaca la buena conservación del edificio y su relación con el entorno, que ofrece unas grandes condiciones de luz pero que no está preparado para contrarrestar el frío en invierno.

«No todo es negativo», asegura en este sentido. De hecho, el músico reconoce que la aprobación de la construcción de un nuevo centro no es un asunto que se va a solucionar de un día para otro y que requiere de un periodo de tiempo más largo. El centro actual, en el Hort de la Torre del Vaïllos, no ha perdido nunca su carácter provisional, algo que no contribuye a la buena práctica académica. Que esté situado en pleno huerto posibilita la presencia de personas ajenas a las clases y dificulta la concentración de los alumnos.

El director del Conservatorio hace hincapié en que, pese a las limitaciones que presenta el actual edificio, la dinámica del centro es positiva. «Nos sentimos bien atendidos y no contamos con problemas de financiación. Mantenemos reuniones periódicas con la Conselleria y los canales de comunicación son buenos. También mantenemos encuentros constantes con la responsable de Cultura, Patricia Macià», destaca Galiano.

Director del Conservatorio de Elche desde el pasado año, la construcción de un nuevo edificio es su principal batalla, algo que no es nuevo para él, ya que le tocó lidiar con una situación similar cuando estaba al frente del de Murcia. Mientras tanto, le toca tirar de imaginación.