El número de denuncias por violencia machista que ingresaron en los juzgados ilicitanos en los primeros meses de 2017 creció casi un 18% con respecto al mismo periodo del pasado año, gracias a los casos que llegan desde los hospitales y centros de salud. El personal sanitario cuenta con un protocolo especial para detectar la presencia de violencia sobre la mujer violencia sobre la mujeren consultas y pruebas rutinarias o en Atención Primaria, y los remiten de oficio al juzgado.
Así consta en el informe del Consejo General del Poder Judicial, y confirmaron fuentes de la Ciudad de la Justicia de Elche a este diario. Por el contrario, han descendido las denuncias que interponen las propias mujeres por iniciativa propia, una situación que las mismas fuentes atribuyen al descenso de campañas de concienciación entre la población. El miedo al agresor, a las consecuencias de la denuncia o la presencia de niños pequeños, son los factores que más frenan a las mujeres a poner sus casos en manos de la justicia, por eso son tan importantes estas campañas, que ayuden a las víctimas a saber que no están solas y que cuentan con el respaldo legal y de la administración, apuntan fuentes de los juzgados ilicitanos.
La cifra es alarmante: en el primer trimestre de 2017 se registraron 536 casos en los juzgados ilicitanos. O lo que es lo mismo, casi seis denuncias por malos tratos al día, por la vía penal. Lo que se han reducido significativamente son las causas civiles, un indicativo, señalan desde la Fiscalía, que no es determinante ya que, según la ley, todos los casos van por la vía penal y los casos civiles son aquellos vinculados a estas denuncias. Es decir, si existe una demanda de divorcio por lo civil, y se produce una agresión, el caso pasa directamente al juzgado de violencia de género correspondiente. En este sentido, en los tres primeros meses del año se atendieron 131 casos.
Estos datos hacen latente la necesidad de inversión en campañas dirigidas no solo a las mujeres sino a toda la población. «La mejor campaña es la prevención de este tipo de agresiones, y eso solo se consigue con educación», apuntan desde la unidad judicial especializada en estos casos. En este punto cabe destacar también que no solo el personal sanitario puede interponer denuncias, sino que cualquier persona que sea testigo o conocedor de un caso de violencia machista puede interponer denuncia. Desde las autoridades si insta a no hacer oídos sordos, e informar en caso de sospecha o de tener conocimiento de cualquier agresión, ya que estas son anónimas.
Por el momento, la formación del personal médico, su concienciación y los protocolos aplicados en consulta, sí dan sus frutos, atendiendo a los datos judiciales.
