La entrada de una bolsa de aire frío va a provocar que hoy sábado sea un día desapacible en toda la provincia, en la que el riesgo de lluvias, sobre todo en la franja litoral, es del 85%, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología. Las lluvias, que se concentrarán esta jornada, llegarán acompañada de un descenso térmico que acabará con las máximas de hasta 35 grados que se han alcanzado esta semana. En Alicante se espera que el mercurio no supere los 24 grados. El viento soplará de levante y provocará olas de hasta tres metros de altura mar adentro. No se trata de una gota fría, pero sí de un frente muy activo para esta época del año, según alertó ayer Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Lluvias, por otro lado, bienvenidas, para aliviar la sequía si al final se cumple el pronóstico de la Aemet. Un anticipo del otoño que arranca la próxima semana.

Precipitaciones que se sumarán a las tormentas que cayeron sobre la Marina Alta a principios de agosto y a la gota fría que sacudió el litoral de l'Alacantí durante la última semana (el mayor registro en Alicante un mes de agosto desde 1945) y que han aliviado la situación de sequía que sufre la provincia y que de no llover en las próximas semanas dado el bajón de las reservas en la cuenca del Segura, donde no se supera el 16% de la capacidad. Tampoco se puede mirar la Tajo, porque la situación empeora día tras día y la reserva de agua en los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía asciende a tan solo 251 hm³, muy lejos de los 400 hm³ que fija el memorándum para poder trasvasar caudales a Alicante y Murcia. La situación, alarmante, se ha paliado en esta primera quincena de septiembre gracias a las lluvias que cayeron en agosto, por encima del 60% de lo normal. En Villena se recogieron 57 litros/m²; en Elda, 56; en Alicante 56,9 y, por ejemplo, 25 litros en Orihuela.