Un incendio ha calcinado cerca de 30 metros cuadrados de un vivero en la pedanía ilicitana de Daimés. Pese que ha ardido poca superficie, se ha levantado una densa columna de humo que se podía ver desde varios kilómetros, y ha obligado a actuar a tres dotaciones del Parque Comarcal de Bomberos de Elche: una bomba urbana pesada, una nodriza y un vehículo jefatura. Mientras actuaban los bomberos, alrededor de las 14 horas, se ha producido otro aviso, en Santa Pola, por un vehículo quemado, aunque finalmente no han intervenido ya que el coche no ha llegado a incendiarse y solo salía humo.

El fuego no ha dejado daños personales, por suerte, y la superficie quemada es mínima. El material calcinado es lo que ha originado esta gran columna de humo, que ha desatado la alarma entre los vecinos de la pedanía, que temían un incendio mayor.

Se trata del segundo incendio en instalaciones similares esta semana en la ciudad. El lunes, un aparatoso incendio en unos viveros puso en jaque a los efectivos del Parque Comarcal de Bomberos de Elche por la cercanía de un cableado de alta tensión. El fuego se originó en el interior de uno de los invernaderos del recinto situado en la partida rural de Asprillas y la columna de humo llegó a ser visible desde diferentes puntos de la ciudad.

Las alarmas saltaron a las 15.30 horas y movilizaron, en un primer momento, a tres vehículos del parque ilicitano y a una unidad más de las instalaciones auxiliares de Crevillent. El siniestro se originó en el polígono industrial número 2 y, al parecer, según fuentes de emergencia, los invernaderos no albergaban material vegetal, sino enseres, palés y botellas de butano, lo que complicó las labores de extinción.

De hecho, fuentes vecinales trasladaron a los servicios de emergencias haber oído pequeñas explosiones en el recinto que, al parecer, no se utilizaba ya para la explotación agrícola, y donde no había ningún trabajador, por lo que no hubo que lamentar heridos. El invernadero, de unos 400 metros de superficie aproximadamente, se situaba bajo un tendido de alta tensión que desató la preocupación de los vecinos por el riesgo a que las llamas se extendieran hasta los cables y las labores de extinción pudieran complicarse. Sin embargo, finalmente, los efectivos de bomberos consiguieron evitar que el fuego se propagase y al cabo de una hora dieron por controlado el siniestro.

Tras refrescar la zona y después de más de tres horas de intervención, los servicios de emergencias dieron por finalizada su labor. En total, fueron tres vehículos del parque de Elche los que participaron en el dispositivo, en el que, al final, no fue necesaria la actuación de los efectivos de Crevillent.