O se bajan los impuestos o dejan solo al tripartito con los presupuestos municipales. Ciudadanos ha dado un paso más y ha mostrado sus cartas a un Ejecutivo local que necesita de los apoyos de la oposición, al encontrarse en minoría, para sacar adelante uno de los máximos desafíos del mandato.
Los de David Caballero han lanzado ya su órdago al equipo de gobierno, y han concretado cifras. Para el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), la formación naranja ha reclamado una rebaja del 7% y para el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), un 10%. Ciudadanos presentó ayer por registro sus condiciones, con el objetivo de hacerlas llegar a la Alcaldía y a la Concejalía de Hacienda. Serán requisitos infranqueables, según David Caballero, para, a partir de ahí, sentarse a negociar con el tripartito.
Después de que el año pasado el Gobierno local tuviera que pasar por el aro y aceptar la batería de medidas de Cs para ganarse sus apoyos, los de David Caballero han sido esta vez más exigentes con sus reglas del juego para los presupuestos de 2018. En caso de que Hacienda finalmente acepte las imposiciones de la formación naranja, el paso siguiente será consensuar un listado otras cien medidas, entre las que destacará el aumento de la cuantía de las ayudas al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y la bonificación del 50% para viviendas con sistemas de energía renovable.
De acatar la bajada de la presión fiscal, los ilicitanos podrían ver, por primera vez en mucho tiempo, una bajada de sus impuestos. Tan solo el IBI se ha convertido en una excepción en los últimos años. En 2015, el Ayuntamiento dio luz verde a reducir el gravamen en un 3,48%, cuando Ilicitanos por Elche formaba parte del primer tripartito. Algo cuanto menos polémico que acabó abriendo un cisma y contribuyó, entre otras broncas, a que el Gobierno terminara por romperse poco después. Con estos antecedentes sobre la mesa, y al no sumar los concejales suficientes como para aprobar los presupuestos sin depender de nadie, el tripartito tendrá ahora que valorar si es posible ceder o no ceder. Sin embargo, más allá de Ciudadanos, las negociaciones parecen imposibles con el resto de la oposición. Ni con el Partido Popular, más dividido que nunca; ni mucho menos con Ilicitanos por Elche.
La pelota está ya en el tejado del tripartito, desde donde hasta ahora su compromiso ha sido no subir los impuestos, pero tampoco bajarlos. Ha sido así, porque, entre otros argumentos, el Ejecutivo local ha defendido que mantener la carga fiscal es imprescindible para el sostenimiento de los servicios públicos. No obstante, tras las condiciones de Ciudadanos, desde el Ejecutivo local señalaron a este diario que las puertas no están cerradas del todo.
El diálogo será en los próximos días la vía para tratar de llegar a un acuerdo de cara a unos presupuestos municipales que deberán aprobarse antes de que finalice el año.
