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La modernización de la planta de basuras de Elche incrementará un 50% los costes

El desembolso de 15 millones que deberá hacer la UTE tendrá efectos directos en la decena de municipios que utilizan las instalaciones, aunque los consistorios tendrán que determinar cómo se asume la subida

La modernización de la planta de basuras de Elche incrementará un 50% los costes

La modernización de la planta de basuras de Elche, que entre otras cosas servirá para minimizar los malos olores en la sierra, tendrá repercusiones en las arcas municipales. La reforma de las instalaciones supondrá un incremento de alrededor del 50% de los costes que los ayuntamientos asumen por la gestión de cada una de las toneladas de sus residuos, según señalaron a este diario fuentes de la Diputación de Alicante.

El desembolso de los 15 millones que tendrá que realizar la Unión Temporal de Empresas (UTE), en el recinto situado en el paraje dels Cremats, en Saladas, tendrá efectos directos en la decena de entidades locales de la provincia que utilizan esta planta. Otra cosa será cómo lo asuman cada uno de los consistorios, si éstos podrán acceder a subvenciones y si esos gastos afectarán a la factura de los contribuyentes. Algo que todavía está por determinar en Elche.

Y es que, según señalaron desde la Diputación, ahora mismo las instalaciones, que pertenecen al Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos del Baix Vinalopó, son las más baratas de toda la Comunidad Valenciana. Sin embargo, en el momento en el que entren en funcionamiento las nuevas máquinas, los costes ascenderán considerablemente.

Lo que sí que es cierto es que Elche será la ciudad que más dinero tenga que aportar para financiar la modernización, ya tiene una representación del 70% en el Consorcio de Gestión de Residuos Sólidos. Como ejemplo, la planta gestiona ahora mismo 180.000 toneladas al año, de las que 88.000 toneladas pertenecen a Elche y 40.000 toneladas son de Torrevieja.

Pese a ello, a los municipios no les queda otra que tener que asumir la macroreforma de la planta de basuras por la obligación de cumplir el Plan Integral de Residuos, que exige una recuperación del 9% de los desechos.

En estos momentos, el recinto situado en el término municipal ilicitano tan solo tiene niveles de retorno del 3%. Con ello, la modernización implicará triplicar esa tasa. Al hecho de tener que adaptarse a los niveles exigidos por la ley, se suma que las instalaciones han superado ya con creces su vida útil.

Con todo ello, la Diputación estima ahora que a final del primer trimestre del próximo año puedan comenzar las obras en el vertedero. Los trámites para sacar adelante un proyecto considerado de gran envergadura, junto a las negociaciones con la UTE para modificar el contrato, dilatará unos meses el comienzo de los trabajos. La previsión inicial era que la reforma pudiera comenzar a finales de este año o principios del que viene.

Desde finales de julio, el expediente de modificación del contrato se encuentra a la espera de que el Consejo Jurídico Consultivo de la Comunidad Valenciana emita un informe.

Una vez que se obtenga el visto bueno de este organismo, la junta del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos tendrá que dar su aprobación. A partir de ahí, la UTE tendrá que comenzar a redactar el proyecto. Una labor prevista para comienzos de 2018.

Pese a toda esta burocracia que queda pendiente, los municipios que hacen uso de las instalaciones ilicitanas ya han ido conociendo en los últimos meses detalles de todo el anteproyecto. El plan final, de hecho, está pendiente de redactarse, aunque hay mucho avanzado.

Mejoras

La planta de basuras de Elche automatizará la selección de los residuos con un plan de modernización que busca minimizar el histórico problema de los malos olores que sufren los vecinos con viviendas en la sierra ilicitana. Una de esas tecnologías que incorporará el recinto será, por ejemplo, un sistema de láseres ópticos para separar los desperdicios con mayor precisión. Una tarea de la que ahora se están encargando operarios.

Entre esas mejoras previstas, destaca la creación de un parque de fermentación con una nave estanca para evitar así la fuga de olores. Mientras, en los procesos de triaje se incorporarán máquinas, con las que se pretende aumentar la precisión a la hora de separar los residuos. De esta manera, los operarios que se ocupan de esta actividad serán distribuidos en otras tareas, ya que no está previsto que se produzcan despidos, tal y como ya trasladaron desde el Consorcio al Ayuntamiento ilicitano.

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