El fiscal pide hasta ocho años de prisión a un hombre de 57 años por una agresión a un portero de una conocida discoteca de Torrevieja, al que golpeó con un vaso de cristal en la cara, a la altura del ojo izquierdo, lo que dejó secuelas de gravedad a la víctima. Los hechos se sucedieron el 17 de octubre de 2010, y lo que ahora se juzga en la Ciudad de la Justicia de Elche son los daños físicos causados al trabajador del local, que obligó a intervenirle quirúrgicamente. La gravedad de las heridas hizo que el portero estuviera hasta 191 días de baja, ya que el periodo de curación fue de 201 días. Además, la recuperación no fue completa, ya que ha perdido agudeza visual combinada, tiene catarata cortical en el ojo izquierdo y otras lesiones oculares, además de un perjuicio estético más que notable.

Por tanto, la calificación del fiscal exige una indemnización de 190.000 euros por las secuelas, además de los intereses por el tiempo que ha transcurrido, y otros 8.730 por las agresiones en sí. Además, el Ministerio Público solicita que el acusado se haga cargo de las costas judiciales.

El parte de lesiones y el informe pericial recoge numerosas lesiones en el ojo derecho, donde recibió el golpe del vaso de cristal, como en el izquierdo, a consecuencia de los daños en el primero. La gravedad de los hechos hace que el organismo judicial que asuma el caso sea la Audiencia Provincial con sede en Elche, que ha acogido esta semana el juicio por el que han declarado el acusado y varios testigos de la discoteca de Torrevieja que presenciaron los hechos, y que pueden arrojar luz sobre lo sucedido.

Despedida de soltero

El acusado formaba parte de un grupo que estaba celebrando en el local una despedida de soltero. La agresión se produjo alrededor de las 3.30 horas, y el hecho de que el fiscal considere que se produjo sin motivo aparente agrava todavía más la pena por el delito de lesiones presuntamente cometido por el acusado. Así lo recoge el fiscal en su escrito, donde apunta a que la única razón de la agresión es «menoscabar la integridad física» del vigilante de la discoteca.

El local donde se produjo la agresión se encuentra en una zona de ocio muy conocida entre la juventud de la Vega Baja y Elche, y que ha registrado en los últimos años más de un incidente de este tipo. La aglomeración de gente, la noche, y el alcohol son a veces una mala combinación que desencadena episodios de altercados y peleas sin motivo.