Un pequeño terremoto de 2,7 grados en la escala Ritcher ha dado un pequeño susto a los habitantes de Elche, Santa Pola y parte de la Vega Baja. Pese a la baja magnituid del seísmo, el hecho de que el epicentro se haya registrado a tan solo 12 kilómetros de profundidad, ha hecho que se sintiera en un radio muy amplio. Según el Instituto Geológico Nacional, el epicentro se sitúa entre Guardamar y Santa Pola. El temblor ha ocurrido a las 8.45 horas, a primera hora de la mañana de hoy.

Este tipo de sismos son muy frecuentes en la zona de Elche, Crevillente y Vega Baja, debido a la gran actividad sísmica de estas comarcas. Según los expertos, el hecho de que se registren pequeños terremotos de este tipo contribuye a que se libere la tensión entre las placas tectónicas, lo que podría evitar su acumulación y que se produjeran terremotos mayores.

Por el momento, no se han registrado daños, ya que ha durado tan solo unos segundo y ha sido de muy baja intensidad, aunque la suficiente para que no pasara desapercibido para muchos vecinos.