Un accidente múltiple en la Nacional 338, que une a la Autovía A7 con el Aeropuerto Alicante-Elche dejó ayer tres heridos y una espectacular imagen en la calzada al precipitarse un camión por el puente que sobrepasa las vías del tren, a escasos metros del recinto aeroportuario. En total se vieron implicados cinco vehículos y el conductor del camión, un hombre de 41 años, cayó a unos diez metros de altura al tratar de esquivar la colisión múltiple en la que se vieron implicados el resto de vehículos. Pese a la aparatosidad del accidente y la caída, el conductor tan solo sufrió heridas sangrantes en un brazo, por lo que tuvo que ser trasladado al Hospital General de Elche. Daños más graves sufrieron una madre y una hija, de 35 y 5 años, que viajaban en otro de los vehículos siniestrados, y que sufrieron varias fracturas a causa del impacto, por lo que también fueron trasladadas a dependencias hospitalarias. La menor se fracturó la clavícula y su madre la escápula, además de sufrir una contusión periocular

El accidente se produjo alrededor de las 15 horas, según trasladaron fuentes de Emergencias a este diario, justo en la carretera en la que está pendiente un desdoble para mejorar la seguridad vial. El camión dio un volantazo para esquivar el accidente en cadena y atravesó la barrera de hormigón que limita el puente, hasta caer junto a la vía, en lado de la calzada que va hacia el aeropuerto. «Un milagro» según apuntaban ayer las fuerzas de seguridad, ya que el conductor apenas sufrió daños. Tras caer a la vía, quedó volcado, por lo que se necesitó una grúa para mover los cerca de diez metros de largo del vehículo, que transportaba alimentos, según trasladaron fuentes policiales.

Al lugar de los hechos se trasladaron bomberos del Parque Comarcal del Baix Vinalopó, instalado en Elche, y también desde San Vicente del Raspeig. El conductor del camión pudo salir, con ayuda, por su propio pie, por lo que no fue necesario excarcelarlo. El resto de conductores y pasajeros de los otros turismos no sufrieron daños de importancia a causa de la colisión múltiple, aunque los daños en los vehículos sí fueron de importancia.

Tráfico

Los mayores problemas a causa del accidente fueron los cortes de tráfico. La Guardia Civil se vio obligada a cortar la N-338 desde la salida de la autovía hacia el Aeropuerto, IFA y El Altet, por lo que la circulación tuvo que desviarse hacia Elche y Torrellano, o bien hacia Alicante. Por tanto, el principal acceso al aeropuerto quedó cortado, causando la confusión de muchos usuarios que no sabían cómo acceder al recinto desde el núcleo urbano de Torrellano, debido a la nula señalización, según las autoridades.

El tráfico desde el Aeropuerto de Alicante Elche hasta la A-7 sí pudo continuar, aunque con retenciones puntuales debido a los trabajos sobre la calzada. Lo que no fue necesario cortar en ningún momento fue el tráfico ferroviario, pese a que el camión estaba a apenas medio metro de la vía. El hecho de que estuviera volcado y en pendiente, hizo que no hubiera riesgo de que invadiera las vías, por lo que los trenes de Cercanías de la línea Alicante Murcia y los Media Distancia pudieron circular con normalidad. El camión permaneció junto a la vía cerca de tres horas, hasta que una grúa especial para este tipo de vehículos accedió al lugar del accidente por una carretera paralela a las vías del tren. Los escasos vecinos y curiosos que se acercaron a la zona, no daban crédito a la «suerte» del conductor.