La recuperación del ladrillo y el auge de las actividades profesionales y científicas ha permitido que el censo de empresas vuelva a crecer en Elche por tercer año consecutivo hasta alcanzar ya las 16.541 mercantiles. Un repunte que se traduce en 243 nuevas firmas que realizan su actividad económica en el municipio ilicitano en lo que va de 2017, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. De esta forma, en los últimos cinco años, la localidad ha logrado ganar ya un millar de nuevas firmas.

Si hasta el ejercicio pasado había sido el sector servicios el que había tirado de la apertura de nuevos negocios, ahora, tanto el comercio, como la hostelería, han quedado desbancados por otras parcelas económicas. Más concretamente, el número de inmobiliarias se ha disparado en lo que llevamos de año y la cifra de negocios que se dedica a esta actividad se sitúa ya en las 927. Una cifra llamativa si se compara con los 696 establecimientos que había en 2012, año empañado todavía por la crisis.

Ese crecimiento exponencial del sector no solo se centra en Elche, sino que también se puede extrapolar al resto del territorio alicantino, tal y como señalaron desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante, Provia. Su presidente, Antonio Fernández, ha explicado que «esta recuperación se debe tanto a la apertura de empresas que cerraron durante el estallido de la burbuja inmobiliaria, como a otros profesionales que apuestan por este sector».

La diferencia con esas mercantiles que bajaron la persiana de forma frenética en los años 2005 y 2006, según el representante del colectivo, es que ahora las firmas ponen más en valor la profesionalización y los conocimientos sobre el sector. Lo habitual también es que los negocios empiecen poco a poco y no partan de un gran número de empleados.

Paralelamente, pero en menor medida, la construcción es otro de los ámbitos económicos que han nutrido este año el censo empresarial de nuevas firmas. Tras la caída en picado que sufrió el ladrillo entre 2012 y 2014, como ejemplos más recientes, los nuevos negocios volvieron a resurgir a partir del año pasado y en 2017 han ascendido ligeramente hasta llegar a las 1.953 firmas. Una cifra que se aproxima ya al ejercicio 2012, cuando la ciudad registraba un total de 2.103 empresas.

Más edificación

Otro dato que confirma esa «remontada» del sector de la construcción en Elche es que la ciudad ha levantado en medio año el mismo número de viviendas que edificó en todo 2016. Según los datos que maneja el Consistorio ilicitano, en el año 2013 Elche tocó fondo en cuanto a la edificación de inmuebles y solo en ese año autorizaron 39 licencias de obra mayor. Ya en 2014, el ladrillo comenzó a despertar de su letargo y se construyeron 243 casas. Hasta el mes de julio de este ejercicio, el Ayuntamiento aprobó 223 licencias para nuevas viviendas, una cifra similar a la de 2016, con lo que la previsión es que en todo lo que queda de 2017 puedan salir más pisos en promoción dentro del término municipal de Elche, tal y como señaló el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez.

Más allá del ladrillo, las actividades profesionales, como son las científicas, las técnicas, las administrativas y los servicios auxiliares siguen en auge desde el año 2014 y también encabezan la recuperación del tejido empresarial de la ciudad. En conjunto suman ya 2.439 firmas en Elche.

No ha ocurrido lo mismo con el sector servicios, que engloba tanto al comercio al por mayor y al por menor, la hostelería, las empresas de reparación de vehículos, el transporte y el almacenamiento. Este año han dejado de crecer y han experimentado un retroceso. Algo que desde la Asociación de Empresas del Sector Servicios de Elche y Comarca, Aesec, atribuyen a que, ahora, las firmas buscan consolidarse y crecer contratando a más trabajadores. «Se sigue generando riqueza, pero más bien con un incremento de los puestos de trabajo que es evidente. Tras el tirón bestial del sector después de la crisis, ha llegado el momento de afianzarse», explicó José Rizo, presidente de la patronal.

La industria también se ha quedado atrás en lo que va de 2017. La actividad manufacturera ha caído por primera vez en dos años y ahora cuenta con 1.898 firmas inscritas, según el Instituto Nacional de Estadística. Un número similar al que registraba la ciudad en el año 2012.