Un total de 43 personas heridas, todas de carácter leve, entre ellas un bebé de unos doce meses y un hombre de 66 años, es el balance final de una Nit de l'Albà en Elche cada vez menos accidentada, muy lejos de etapas pretéritas donde los lesionados se contaban por cientos y que obligaba a los centros sanitarios ilicitanos, incluso al General de Alicante, a emplearse a fondo para atender todo tipo de casos por quemaduras por pólvora.

Los motivos de las lesiones han sido: 20 por carretillas, nueve por caída de cañas y 14 por otros motivos relacionados con el uso de material pirotécnico. Por segundo año consecutivo ningún paciente ha precisado ser trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital General de Alicante

La noche del domingo fue una de las más tranquilas que se recuerdan, tanto desde el punto de vista sanitario como del de la seguridad, a pesar del gran número de lanzamiento de productos pirotécnicos y de la elevada cita de ilicitanos y visitantes en las terrazas de las viviendas, calles y espacios abiertos.

Del total de 43 heridos por accidentes relacionado con el uso de fuegos artificiales, ocho fueron atendidos en el Hospital General de Elche, dos en el Hospital del Vinalopó, cinco en el punto de atención sanitaria (PAS) de El Toscar, y uno en el nuevo PAS de Altabix. El centro de salud de El Altet no registró pacientes.

La primera persona en ser atendida fue sobre las 21.45 horas, según fuentes municipales. Sobre las 23 horas se trasladó a un bebé de apenas un año hasta el PAS de El Toscar. La directora médica del Hospital del Vinalopó, Eva Baró, señaló que en realidad no fue nada reseñable. De hecho, fuentes municipales remarcaron posteriormente que fue catalogado como muy leve.

Tres de los heridos tienen quemaduras menores en extensión al 1% de su superficie corporal, dos de ellos de segundo grado y uno con quemaduras de tercer grado, aclaró por su parte el director médico del Departamento del Hospital General de Elche, Jaume Sastre, quien subrayó de nuevo que todos los atendidos están considerados leves.

El último en recibir atención médica por explosiones, a las 3.20 de la madrugada, fue un hombre de 66 años, el cual presentaba «heridas de carácter más complejo, pero con diagnostico leve y que será tratado de forma ambulatoria», se indicó ayer desde el Ayuntamiento en una rueda de prensa en la que estuvieron presentes el alcalde de Elche, Carlos González, el edil de Fiestas, José Pérez, Jaume Sastre y Eva Baró. Además, 18 de los 43 heridos lo fueron dentro de la jaula de carretillas en el Hort del Monjo y 25 fuera de ella. Por género, se atendieron a 27 hombres y 16 mujeres.

El número de atendidos se ha reducido así en una década de forma considerable pasando de los 123 del año 2007 a los 43 de este año, incluso tres heridos menos que en 2016.

«Se ha producido una caída muy sustancial en la secuencia histórica», se felicitaba el alcalde, quien añadía que todos los heridos fueron dados de alta inmediatamente y nadie tuvo que quedar ingresado.