Seis minutos de auténtica potencia de principio a fin. La Pirotecnia Hermanos Ferrández pone el punto y final al concurso «Festes d'Elx» con un montaje que ha puesto de manifiesto el gran nivel de los participantes de este año en el certamen. Este último espectáculo ha logrado sorprender a pesar de que este año las mascletàs han gustado, han sido muy aplaudidas y ovacionadas y había un listón muy alto que superar.

Los organizadores han puesto todo el nivel posible para agradar al público. En seis minutos de espectáculo, los pirotécnicos han iniciado su montaje de forma muy sonora, con varias bombadas rítmicas en el suelo que hicieron temblar y sobresaltarse, ya de entrada a los asistentes, ilicitanos y visitantes. Después comenzó un aéreo muy sonoro y agudo acompañado de otra bombada muy rítmica que dio paso, a partir del primer minuto y medio a otro estallido que se acercó a uno de los extremos del Palacio de Altamira.

El público mostraba su satisfacción en una tercera parte que fue un festival de artefactos terrestres que duró otros dos minutos y que mantuvo la potencia a un alto nivel. En la última parte de la mascletà el ruido subió y empezó la previa al terremoto. Una primera fase de 15 segundos con potentes bombadas terrestres fue solo el aperitivo para dar paso a una segunda fase, esta vez aérea, con una cohetà que subió el terremoto hasta el cielo. Cuando el público pensaba que ya había acabado, llegó un último terremoto terrestre que, esta vez sí, puso punto y final al espectáculo, muy aplaudido y ovacionado. Hoy se vivirá la Gran Mascletà en honor a la Virgen de la Asunción organizada por la Pirotecnia Ferrández.