¿Cambia uno la forma de actuar cuando afronta el concierto dentro de unas fiestas patronales como las que vive Elche?

Sí, lo primero que hacemos siempre es pensar en lo que la gente quiere. Tampoco perdemos de vista lo que nos apetece contar y cantar. Tocaremos canciones que conoce todo el mundo y otras que son más íntimas y no para pasarlo tan bien. El repertorio es muy variado y seguro que el público de Elche lo va a cantar a tope. La gente también tendrá la oportunidad de conocer otros temas nuestros.

¿Por qué ha decidido dejar atrás la etapa de El Pescao?

Ha sido por una cuestión personal, por cómo me sentía. Es como la ropa, el peinado o el look, como cuando dejas un pantalón en el armario que te has puesto durante años. Me gustaba en una época y ahora me sentía extraño. Fue una decisión fácil y rápida, de un día para otro. Todo el mundo lo recibió bien, desde la compañía hasta las personas que trabajan en mi proyecto.

De su último disco, ha dicho que le ha salido dedicado al amor sin quererlo, ¿por qué?

Cuando empiezo a grabar un disco, nunca pienso en una temática general. Hago canciones y luego me doy cuenta de qué habla el disco. Es cierto que de cara al futuro quiero escribir temas con un mensaje más enfocado. En el último álbum, las canciones fueron surgiendo así.

Sus letras destacan por el mensaje optimista que tienen...

Es al lugar al que me gusta llegar siempre. No lo pretendo, es lo que me pide el cuerpo. También podría hacer discos melancólicos, tengo temas suficientes. Cuando compongo, voy guardando las canciones por carpetas: melancólicas, pop-rock, divertidas, experimentales? Para el último disco podría haber hecho un trabajo introspectivo, pero he elegido los temas que más me han gustado.

¿Participa en algún proyecto de carácter solidario?

Participo en mil proyectos. Me ofrecen muchas propuestas y no las puedo atender todas por falta de tiempo. Siempre que puedo ayudar a alguien, lo hago.

En disco o en directo, ¿dónde llegan más las canciones?

Depende. Hay canciones que tienen mucha fuerza para alguien en un momento determinado. Por ejemplo, cuando, de repente, la escucha en el coche a través de la radio. Le puede animar o recordar a alguien. Las canciones, cuando suenan en directo, tienen más potencia. La música es como el agua, se adapta a los lugares por los que va pasando. En muchas ocasiones depende del público.

En alguna ocasión ha dicho que El Canto del Loco es como una exnovia, ¿lo mantiene?

Sí, para mí fue como una relación. Es como esos matrimonios que se han separado y se llevan bien, pero no vuelven a estar juntos. Si alguna vez regresamos, será por sentirlo en el alma. Siempre nos hemos llevado bien en El Canto del Loco y estamos unos pendientes de los otros.

¿Disfruta más de esta etapa?

Es diferente. Un grupo tiene sus cosas positivas y otros aspectos más complejos. Cuando trabajas en equipo, no es fácil estar de acuerdo en todo. Y cuando estás solo, te apetece tener un equipo. Quieres lo que no tienes, es eso que nos pasa a los seres humanos y que es tan divertido. En El Canto del Loco todo era a lo grande y ahora vivo una etapa en la que estoy más tranquilo.

Esta noche le va a acompañar el grupo local Indi...

Sí, Indi es un grupo de Elche formado por una pareja de hermanos. Los conocí en el programa de televisión Tú sí que sí y ya han venido a muchos conciertos míos. Les he invitado a que canten una canción conmigo. Lo hacen muy bien y me ilusiona.