Un aperitivo para lo que se avecina en estas fiestas de agosto. Así resultó ser para muchos la bautizada como Mascletà de Bienvenida de las Fiestas, que por primera vez este año se ha lanzado en Elche antes de que comiencen los espectáculos del concurso que ensordecerán Traspalacio a partir de este viernes.
La pirotecnia Alacantina adentraba ayer a los ilicitanos en un espectáculo de colores y truenos con 70 kilos de pólvora, según cuantificaban los organizadores del acto. Una cantidad que tuvo que ser reducida, al igual que las dimensiones del montaje, ya que la mascletà se lanzó desde el Hort del Monjo donde la superficie es menor que en los alrededores del Palacio de Altamira.
Y esa disminución de la carga y de los efectos especiales se dejó notar entre el público, para el que era irremediable realizar comparaciones con las del concurso. Inevitable también lo era para el pirotécnico Pedro Luis Sirvent, que durante tres años ha participado en las mascletàs del certamen ilicitano, pero que este año se ha quedado fuera. Él mismo reconocía que la vistosidad y la potencia iba a ser menor.
Sin embargo, no por ello la mascletà deslució, sino que sirvió para que los amantes de la pólvora calentaran motores, brincaran con los terremotos y ofrecieran sus aplausos a los pirotécnicos, pese a coincidir la mayoría en que las explosiones habían sido más suaves en este nuevo enclave.
Agolpados en una de las zonas de aparcamiento habilitadas para la ocasión y con un calor asfixiante, los espectadores asistieron a una exhibición de algo más de cinco minutos que fue de menos a más, como casi siempre manda la tradición.El humo de colores encabezó a las carcasas trueno, de manera que la mascletà aérea antecedió a la terrestre. Así, el estruendo poco a poco fue ganando espacio en la cita.
La pregonera, la actriz Diana Palazón encendió la mecha con la que comenzaron a explosionar unos artificios encendidos todos ellos de manera manual por los pirotécnicos. Entre las anécdotas, también destacó un ligero parón que sufrió la mascletà de apenas segundos porque se apagó una de las mechas por el viento. Cosa que no pasó desapercibida para algunos espectadores.
Tras esta primera toma de contacto que recibió opiniones dispares, desde la Concejalía de Fiestas, aseguraron que volverán a repetir la iniciativa el próximo año y en el mismo escenario.
A partir del viernes y hasta el martes, 15 de agosto, Diagonal del Palau será el lugar en el que las pirotecnias del concurso de fiestas desplieguen todo su potencial e imaginación para conquistar a los ilicitanos.
