Las calles de Elche se convertirán en menos de una semana en auténticos ríos de gente con la llegada de las fiestas patronales. Aglomeraciones que alcanzarán su máxima expresión en los escenarios de los actos festeros más multitudinarios, como son las mascletàs o la barraca municipal, donde miles de jóvenes disfrutarán de las fiestas ilicitanas. Todo un desafío para las fuerzas de seguridad que ha llevado a la Policía Local a especializarse para intervenir de la forma más eficaz y rápida posible.

Y es que con el trasfondo de las avalanchas ocurridas en la Semana Santa de Sevilla y tras detectar otros casos similares en el último año, la Jefatura local realizará en esta edición de las fiestas un despliegue diferente. Esta vez, los agentes no actuarán cuando se produzca un incidente en patrullas aisladas, sino que pasarán a la acción por equipos.

La idea es que los efectivos que han recibido la formación intervengan de manera conjunta para acceder con mayor habilidad a esos escenarios de grandes concentraciones, donde se puedan dar casos de evacuaciones. Como ejemplo, las intoxicaciones etílicas o los conatos de peleas son dos de las incidencias que se registran con mayor asiduidad en estos lugares.

Los golpes de calor son otras de las emergencias que también tienen presencia durante las fiestas de agosto ilicitanas. De ahí la importancia de que los agentes, tal y como han destacado desde la Policía Local, puedan acceder en el menor tiempo posible a los puntos conflictivos para favorecer la evacuación.

Por este motivo, una veintena de agentes han asistido esta semana a un curso de formación en el que de forma teórica y práctica han profundizado en las técnicas para perfilar su labor de auxilio y velar por la seguridad durante los inminentes actos festeros en los que la participación masiva es la protagonista. Tanto es así, que como ejemplo, en la barraca municipal llegan a concentrarse 5.000 personas, tal y como marca el aforo permitido. Pero a esa elevada cifra hay que sumar que en los alrededores pueden llegar a agolparse entre 10.000 y 15.000 personas, según indicaron desde la Jefatura de la Policía Local.

Con estos números de vértigo, los agentes recomiendan a los usuarios de este recinto tener muy claro dónde están las salidas de emergencia, que en el caso de la barraca municipal hay tres.

En el extremo de que ocurra una emergencia, como puede ser una evacuación de urgencia, el consejo de la Policía Local es que la gente no ha de perder la calma, ni tampoco correr. Lo más conveniente es atender las indicaciones de los agentes y facilitar el trabajo de los efectivos de seguridad y los sanitarios.

Pólvora y mascletàs

Más allá de los recintos festeros donde las aglomeraciones se convierten en la tónica predominante, hay otros escenarios caracterizados por los agolpamientos en los que conviene cumplir con las medidas de seguridad para evitar situaciones de emergencia. De ahí a que el uso de la pólvora esté en el punto de mira durante unas celebraciones en las que los petardos y los fuegos artificiales se transforman en los grandes protagonistas.

Por ello, el lanzamiento de artificios pirotécnicos cerca de la gente, en lugares con aglomeraciones o susceptibles de provocar estampidas es algo que será especialmente vigilado en estas fiestas patronales. Desde la Unidad de Establecimientos y Actividades de la Policía Local advierten que, a la hora de tirar cohetes o petardos, es aconsejable buscar descampados. Alertan, también, que deshacer los artefactos pirotécnicos para manipularlos o introducir los artificios en espacios cerrados como en el interior de cristales acarrean importantes riesgos.

Sin embargo, en las fiestas de agosto no son solo los que participan de forma activa los que tienen que cuidar la prevención, sino que los agentes de la Policía Local también hacen sus recomendaciones a los espectadores de los actos festeros. Las mascletàs que se celebran a pleno sol hacen que el Paseo de la Estación se transforme en el centro neurálgico de Elche durante las fiestas.

La pólvora y la asistencia masiva son los principales ingredientes de una de las actividades con más aceptación del calendario festero. Aquí, los agentes recomiendan protegerse los ojos con unas gafas ante el riesgo de caída de alguna caña de los artificios que se disparan desde la zona acotada. Asimismo, advierten de la importancia de cubrirse la cabeza del sol y de los artefactos pirotécnicos.

Otra de las claves en la que los expertos hacen hincapié a la hora de disfrutar de una mascletà segura y sin riesgos es mantener la boca abierta para que circule la onda expansiva y así no lesionar los oídos.

Con todo ello, más de 1.600 efectivos, entre Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Autonómica, Policía Local y Protección Civil, principalmente, velarán por la seguridad durante las fiestas ilicitanas. El dispositivo será similar en número al del año pasado, pero en esta ocasión contará con un despliegue policial adicional en infraestructuras críticas como aeropuerto, ferrocarril y carreteras, para además de prevenir y vigilar, facilitar el acceso y la salida de la ciudad durante estos días de máxima aglomeración de personas.

Desde la Subdelegación del Gobierno han asegurado que no hay alerta por terrorismo, pero ello no evitará que se adopten todo tipo de medidas preventivas. El mayor énfasis se pondrá a los día 13 y 14 de agosto. Cada una de estas jornadas contará con cerca de 350 efectivos, además del personal sanitario, para garantizar así el normal desarrollo de las fiestas. Actos como el del pregón, la Charanga, la Nit de l'Albà, la Roà y el castillo de fuegos artificiales nocturno tendrán especial vigilancia.