La Asociación de Carretilleros de Elche ya ha remitido el listado de acreditados para la Carretillà, que se celebrará en la madrugada del 14 de agosto, tras la Nit de L'albà, al sumar otros 22 miembros tras los cursos realizados este verano, por lo que ya alcanzan los 250 socios. El curso es indispensable para obtener el carné con el que poder manipular las carretillas y, en consecuencia, poder entrar a la zona acotada. Por tanto, este año esperan superar los cerca de 90 participantes que registraron el año pasado, una cifra que, aunque muy inferior a cuando la conocida como «guerra de las carretillas» se celebraba libremente en el centro de la ciudad, «es muy positiva».

Así lo valoró ayer el presidente de la entidad, Jaime Sánchez, al tiempo que descartó la vuelta de La Carretillà al centro de la ciudad, al menos a corto plazo. Esta fue la reivindicación principal que hizo surgir a la asociación desde que, en 2013, se trasladó la fiesta a la zona acotada al Hort del Monjo. Sin embargo, «somos conscientes de que la diversión ha de tener lugar sin molestar a nadie», por lo que, «si vuelve será en una calle o pequeña zona acotada, no libremente como antes».

En este sentido, la entidad ha descartado el Paseo de la Estación, debido a que la acera, al estar inclinada «provocaría más heridos que las propias carretillas», y también el aparcamiento de Candalix, donde actualmente se instala la barraca municipal, debido a que la cercanía de la fábrica de harina podría provocar un accidente en su maquinaria.

Aun así, los carretilleros han conseguido incluir algunos cambios en el recinto del Hort del Monjo que también esperan que mejore la fiesta, como la reducción de la distancia de seguridad desde la «jaula» donde se realiza la fiesta hasta donde los espectadores la contemplas, o la posibilidad de que aquellos que hayan hecho el curso pero no accedan al recinto, puedan vislumbrarlo desde apenas metro y medio de distancia.

Por tanto, se espera recuperar parte de la adrenalina perdida por el hecho de vislumbrar el espectáculo tan de lejos, ya que pese a que los participantes apenas llegan a las 100 personas, el número de ilicitanos que acuden a presenciar el evento sí es notable, como manda la tradición.