? A la hora de prevenir los melanomas y los efectos del sol en la piel, la protección a través del uso de bronceadores es indispensable. Sin embargo, no siempre se le presta la atención necesaria, ya que según apuntan los expertos «hay quien recurre a aceites, que no llevan apenas protección y lo que hacen es aumentar los efectos notivos de las radiaciones», asegura el jefe de servicio de Dermatología del Hospital del Vinalopó de Elche, Antonio Martínez. Otro de los errores se comete con los más pequeños, precisamente los más vulnerables. «Los protectores que indican que son para niños, lo hacen por una razón. En estos casos, el filtro protector el físico, no químico, por lo que aunque sean más caros, son los que se deben emplear. La piel de los niños es muy diferente. Y hay que recordar que, en ningún caso, deben exponerse bajo el sol los niños menores de seis meses.