Un total de 150.000 euros en inversiones es la promesa que ha llevado el tripartito a El Altet donde ha nacido el movimiento vecinal que lucha por la segregación de la pedanía ilicitana precisamente molesto por la falta de atención histórica en la partida rural. El alcalde Carlos González ha anunciado a los vecinos que está prevista la mejora de las aceras en el entorno de la rotonda de la N-332, el asfalto de la calle Velerola, la urbanización de la calle Armada Española, la instalación de reductores de velocidad en la calle Sinus Ilicitanus y la creación de un skatepark. A ello se suma la creación de un centro social en las antiguas escuelas municipales.